El costo de renovación de cinco licencias de funcionamiento emitidas durante la anterior administración de Tula no fue ingresado a Tesorería, por lo que ya se giró un citatorio a la exdirectora de Reglamentos, Norma Sánchez Martínez.
Esto, de acuerdo con Emmanuel Chacón Estada, contralor municipal, quien también dijo que no recibieron el documento en la casa de la presunta responsable.
“Procede girarle un segundo y hasta un tercero (oficio citatorio), pero si no son recibidos se emitirán edictos para que se entere la exfuncionaria y se presente para que compruebe los faltantes en un tiempo prudente e incluso puede hacerse acompañar de un abogado, explicó.
En caso de que no se presente Sánchez Martínez, el caso será turnado a la sindicatura jurídica para proceder legalmente, porque se darán por ciertos los hechos de que no ingresaron los recursos que recibió el área de Reglamentos por concepto de renovaciones de licencias de funcionamiento de restaurantes-bares, centros botaneros y tiendas de abarrotes.
“No se descarta que se sumen otras renovaciones de licencias más cuyo pago no aparece en los informes de las cuentas que la Tesorería actual recibió de la anterior; aquí el problema surge cuando los propietarios de los negocios se presentan a renovar sus licencias este 2017 y que no aparece comprobado el pago que hicieron en 2016 por el mismo concepto”, dijo el contralor.
En tanto no se aclare la situación, esos negocios no pueden funcionar, “de ahí que se iniciara el procedimiento administrativo en el que es necesaria la presencia de la extitular de Reglamentos, para que explique o compruebe el ingreso que se realizó”, detalló.
Sobre los montos, el contralor Chacón informó que hay distintas cantidades, pero que la mayoría va desde los 5 mil hasta los 20 mil pesos.
“Pero dependerá de la investigación que se realiza si se comprueban o no esas cifras”, dijo.