Durante 2017, diez estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbtis) 200, ubicado en Tlaxinacalpan, fueron expulsados luego de que la policía municipal los sorprendió en estado de ebriedad y con el uniforme puesto, o de que se les comprobara que organizaron reuniones en las que se consumió alcohol, confirmó la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
Asimismo, 50 alumnos recibieron otras sanciones de los directivos, en ese año, por estos hechos, aseveraron padres de familia de jóvenes que ahí estudian.
“El plantel vive una etapa de preocupación por parte del personal administrativo y educativo, debido a que varios alumnos fueron dados de baja porque en algunos casos fueron detenidos por policías municipales en estado de ebriedad (sic), portando el uniforme del centro escolar. En otros casos, tras investigaciones del plantel, se comprobó que eran acreedores de dichas sanciones, de acuerdo al reglamento”, dijo un padre de familia.
Juan Gabriel Rocha, titular de la corporación municipal, reconoció la problemática e informó que trabajan junto con la institución, a través del área de Prevención
del Delito.
“Se han presentado detenciones de alumnos que encontramos en estado de ebriedad con el uniforme puesto. Las sanciones, que ocurren al interior del plantel, dependen de la autoridad escolar”, aseveró el mando.
Fuentes policiacas indicaron que el hecho más reciente correspondió a cuatro alumnos, dos varones y dos mujeres, expulsados por sus conductas, quienes iniciaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) –de la que no proporcionaron número–, pues buscan terminar sus estudios.
JUNTAS
En reuniones de directivos con padres de familia, los administrativos expresaron su preocupación por el consumo de alcohol entre el alumnado. Afirmaron que toman cartas en el asunto.
Las expulsiones generaron molestia en las familias de los alumnos, pero la mayoría de padres apoya que se aplique con “rigor” el reglamento a los que incurran en este tipo de faltas.
Los directivos del Cbtis 200 afirmaron estar en una “encrucijada”, pues hay padres que exigen aplicar la ordenanza interna, pero el personal busca priorizar el acceso a la educación.