La persona que presentó una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por estar inconforme con el estado en que recibió una unidad nueva del Centro Automotriz de Tula S. A. de C. V., de Nissan, desistió de la misma.
Así lo dio a conocer el representante legal de la agencia de autos, Fernando Ricaño Barrera, pues dijo que Elvira Sampayo, quien se inconformó ante la Profeco, aceptó el vehículo después de que entró a garantía para su reparación.
Se hizo la entrega del automóvil Nissan tipo Tiida, sedan drive, modelo 2017 a la señora Elvira Sampayo, quien firmó de conformidad la carta acuerdo, dijo el ingeniero Ricaño.
No están exentos, dijo, de desperfectos e incluso de fallas, por ello existe la garantía que a Elvira Sampayo nunca se le negó e incluso se reforzaron piezas de los estribos que no estaban flojas, como el que generó la molestia.
“Se verificó que la cajuela no tuviera entradas de agua, como refería la señora Sampayo; se revisó que la unidad estuviera en perfectas condiciones, a pesar de que la clienta llevó el auto ya con 2 mil 500 kilómetros recorridos y con golpes pequeños en la carrocería, que son propios del andar en la carretera, causados por las piedras”, agregó Ricaño Barrera.
El representante de Nissan dijo que si bien la clienta llamó al día siguiente de haber recibido el automóvil, no fue sino hasta 10 días después cuando lo llevó para ser revisado y que procediera la garantía. “Efectivamente tenía flojo uno de los estribos y se le reparó, pero después argumentó que tenía entrada de agua la cajuela y ya habló de los golpes”, pero se entregó a satisfacción del cliente y de la agencia, para cerrar el caso.