El ayuntamiento de Atotonilco de Tula investiga el destino de una patrulla tipo Charger, adquirida en 2014 y que según la corporación de policía puede llegar a costar hasta un millón de pesos, luego de que en el registro entregado a la nueva administración aparece como rematado como chatarra, informó el director de Seguridad Pública del municipio, Javier Cortés.

Según el funcionario, ese año se adquirieron dos unidades, una ya fue rescatada del corralón de Tlaxcoapan, reparada y reincorporada al parque para atender los problemas de seguridad de la demarcación.

Sin embargo, en el caso de la otra, en septiembre de 2014, el ex director de Seguridad, Reyes Lucio Villegas, protagonizó un accidente de auto mientras viajaba en estado de ebriedad, en la vía Atotonilco-Texas, por lo cual fue destituido.

Al vehículo “le quitaron piezas y fue vendido como chatarra, desconocemos el porqué de tal acción”, dijo el servidor público, quien se refirió al reporte que entregó la administración del ex presidente municipal Edgar Reyes.

Cortés explicó que el asunto es analizado por la Contraloría Interna de Atotonilco de Tula, en una revisión que se lleva a cabo y que es independiente a las indagatorias de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH).

La administración de Julio César Ángeles Mendoza recibió un total de nueve patrullas, de las cuales cuatro estaban en operaciones y cinco no servían; de manera posterior se arregló la unidad tipo Charger, pero todavía se requiere mantenimiento para cuatro.

Respecto de las unidades, adelantó el director de Seguridad Pública, el alcalde anunció que se adquirieron cuatro patrullas más, las cuales serán integradas al parque vehicular los próximos días.