Luego de que en 2012 se llevara a cabo la restauración del mural Tula Eterna, que se ubica en el teatro al aire libre de esta ciudad, la obra presenta deterioro en la parte baja de las paredes, tanto de lado izquierdo como del derecho, como consecuencia de no seguir recomendaciones.
Roger Fabián realizó el trabajo de restauración a iniciativa de la Comisión de Educación y Cultura del ayuntamiento, con el visto bueno del autor Juan Pablo Patiño.
En esa ocasión tardaron más de un mes en corregir los desperfectos que a través de los años acumuló la pintura, pues el espacio es ocupado continuamente para eventos.
A cuatro años de esa restauración, el mural presenta averías que le dan una imagen de descuido y abandono.
Consultado sobre los daños que presenta la pintura, Roger Fabián dijo que se deben a que en 2012 recomendaron colocar impermeabilizante en el techo del teatro para evitar escurrimientos, pero “como no se hizo, ahí están las consecuencias”.
“De nueva cuenta las paredes se humedecen y dañan la obra, cuando lo restauramos, en 2012, resanamos varias áreas, que hoy de nueva cuenta están dañadas”, lamentó.
También recomendó la creación de un reglamento para su cuidado, “reglamento que no se hizo, por lo que no hay un respeto hacia este mural”.