Luego de que vecinos de la colonia San Marcos se organizaran para evitar la tala de árboles a la orilla del río Tula, como parte del proyecto de revestimiento y rectificación del afluente, el gobierno municipal solicitó la suspensión de actividades que afecten el medio ambiente, en tanto la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presente de forma amplia un proyecto integral a la comunidad.
El secretario general municipal, Octavio Magaña Soto, encabezó la mesa de trabajo con vecinos, junto con integrantes de la sociedad civil y sostuvo que la demarcación ha pugnado por las alternativas para reforestar.
Los inconformes señalaron que la principal situación para pedir la suspensión de la obra es la desforestación que ha causado malestar entre los habitantes, ya que consideran que se cometerá un ecocidio en Tula. Los colonos pidieron llevar el problema ante la Asamblea. Señalaron que es un municipio con mucha contaminación y ahora con la tala se afectará mucho más.
Los trabajos de Conagua provocarán el derribo de poco más de ocho mil ejemplares.