Juan Pedro Juárez Meléndez, obispo de Tula, llamó a las autoridades a “redoblar esfuerzos” en materia de seguridad en la región Tu-la-Tepeji.
Cuestionado sobre si ha recibido amenazas como el arzobispo de Tulancingo, señaló que no ha sido su caso, pero “algunos hermanos sacerdotes han sido amenazados, porque quienes denunciamos el mal, el pecado, a eso estamos expuestos; como lo están los comunicadores que dicen la verdad, ese es el riesgo”.
“Hablar de inseguridad ya no es privativo de algunas comunidades, sino ahora es una situación generalizada, hay situaciones lamentables en torno esto a través de secuestros, amenazas, homicidios, que nos están hablando de una sociedad en crisis”, dijo monseñor Juárez Meléndez.
“Aunque hablamos mucho de derechos humanos, uno de los más violados es el derecho a la vida, por eso es muy lamentable la situación
que vivimos”.
Asimismo, cuestionó los recursos invertidos en producción de armas destinadas a combatir el crimen y la funcionalidad de los centros de readaptación social.
“Es escandaloso lo que se gasta en la producción de armas, si hay una partida para la seguridad, mejor se debería de invertir en educación, donde formemos en el respeto a los demás, saber valorar la vida”.
“En muchas ocasiones los centros de readaptación social se convierten en universidades del crimen, en vez que de que sea una solución, viene a ser algo más que abona al problema, por ello la solución es vivir respetándonos, luchando por la paz y la justicia”.
En su edición del 7 de junio, Criterio informó que el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, señaló que ha sido objeto de amenazas telefónicas tras pronunciarse sobre cuestiones de inseguridad, delincuencia y situaciones sociales.
