La violencia contra las mujeres no es un problema exclusivo de Tula, sino que ocurre en las demás regiones de la entidad, señaló la directora del Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM), María Concepción Hernández Aragón, quien reconoció que el tema en la demarcación es “sensible” por los asesinatos acontecidos hace cuatro años.
Entre junio de 2012 y enero 2013, siete mujeres sin vida fueron halladas en distintos puntos de la ciudad, lo que los ciudadanos denominaron “las muertas de Tula”.
En su mayoría, las féminas eran trabajadores de ente 30 y 35 años. Según la fiscalía, los autores presuntamente son dos hombres que permanecen detenidos en el Cereso del municipio, quienes acudan irregularidades en el proceso; incluso obtuvieron auto de libertad en dos de siete condenas que enfrentan
“Hay violencia en todas las regiones de la entidad, pero también hay grandes avances, tan es así que van 25 sistemas para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra la Mujer instalados, además del estatal que existe hace ya varios años”, dijo.
La servidora fue cuestionada sobre la percepción de impunidad, pues los imputados no siempre son aprehendidos o salen libres, a lo que respondió que cada instancia de procuración de justicia tiene su responsabilidad, desde la integración de expedientes hasta el juicio.
“Una de las etapas le corresponde a la procuraduría a los agentes del Ministerio Público, servicios periciales, ahora la llamada Policía de Investigación; la segunda etapa le toca al juzgado que lleva el procedimiento”, expresó.
Según la titular del IHM, los presuntos culpables relacionados con esos feminicidios tienen el derecho a que se respete su debido proceso. Esto, expuso, se relaciona con las instancias federales, las cuales tienen la facultad de otorgar amparos si consideran que sus derechos fueron violentados.
“Esperamos conocer el fallo final de los jueces porque entiendo que todavía no hay un resultado final tajante en este caso”, señaló.
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