Tras la marcha realizada por vecinos de diversos puntos de la demarcación y las posturas que emitieron en reunión informativa con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde señalaban que no querían la tala de 9 mil árboles en la rivera, el presidente municipal, Gadoth Tapia Benítez, solicitó a la dependencia federal detener la obra de rectificación y revestimiento del río Tula.

La tarde ayer cerca de 100 personas marcharon del centro de la ciudad hacia la presidencia municipal, donde entablaron un dialogo con representantes de Conagua y del gobierno local.

Una vez dada la presentación del proyecto por parte del gobierno federal, pobladores expresaron su molestia por el derrumbe de árboles en la zona de Cruz Azul, San Marcos, San Miguel Vindho, Jalpa y otras colonias del municipio.

Los cerca de 30 participantes que hicieron uso de la palabra coincidieron en la falta de planeación para la obra que ejecuta Conagua, así como el ecocidio que comete el gobierno federal al querer desforestar. Otros tulenses reclamaron a la comisión la falta de atención a las problemáticas de salud que se tienen como causa del agua contaminada que viene de la ciudad y del Estado de México hacia el afluente.

Luego de escuchar las posturas ciudadanas, el edil tomó la palabra para señalar que en ese momento solicitaba a la institución detener la obra.

 “Si la gente ve que no es viable, este se podría cancelar, ahora  Conagua tendrá que revisar el proyecto y hacerle modificaciones, por lo pronto la obra se detiene”, aseveró.