En condiciones de abandono, vidrios y puertas rotas, así como pintas en los muros, se encuentra el inmueble que fungiría como Casa de Salud, ubicado en la colonia Santa Teresa.

En esta obra que inició en 2014 y a la fecha no ha sido recepcionada, el anterior gobierno estatal invirtió recursos del programa Papelito Habla por aproximadamente 900 mil pesos, pero su ejecución corrió a cargo de la pasada administración municipal.

Ante la demanda de vecinos de esa demarcación para dar uso al inmueble antes de que el deterioro lo impida, la Jurisdicción Sanitaria 2, conjuntamente con autoridades locales, analizan la posibilidad de que funcione no como casa, sino como Centro de Salud.

César Gutiérrez, jefe jurisdiccional, confirmó que existen estudios que sustentan varios oficios a través de los cuales han solicitado autorización para que dicho inmueble opere como centro de salud y beneficie a un promedio de 25 mil habitantes de esa zona de la ciudad.

Materializar este proyecto, dijo, reducirá la carga de trabajo que registran los centros de salud Nicolás Bravo y El Paraíso, donde las principales quejas de los usuarios son por los prolongados tiempos de espera para recibir atención médica.

Aun cuando la infraestructura existe, es necesario programar recursos para la contratación de personal y equipamiento, pero para ello deben obtener una clave que asigna la Secretaría de Salud, explicó.