Vecinos y dueños de negocios enfilados en las calles Echavarri, Libertad y Primero de Mayo, entre otras, responsabilizaron al patronato organizador de las ferias comercial y religiosa, de los daños al concreto, viviendas y mobiliario urbano, derivados de la colocación de toldos que, sin previo aviso, colocaron la noche del martes.

Los habitantes mostraron las fisuras en la carpeta de rodamiento que generó la introducción, a mazazos, de estacas metálicas para sujetar las carpas con mecates que ataron a barandales de viviendas, postes y casetas telefónicas, mismos que invaden rampas para discapacitados.
Comerciantes de la arteria Echavarri, donde está ubicada la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, comentaron que, año con año, los expositores se instalan inmediatamente después de que se levantan los puestos del tianguis de los jueves.

“Esta vez, sin avisar, el martes, a las 11 de la mañana, cerraron las calles Primero de Mayo y Libertad para colocar los toldos, las abrieron en dos ocasiones, pero todo era confusión, las ventas se desplomaron y finalmente empezaron a montar las carpas a las 23:20 horas”, indicó una persona que omitió su nombre.

Esto provocó que vecinos no lograran sacar sus automóviles. “Es la primera vez que instalan este tipo de estructuras y les falló la logística porque, además de los daños a la infraestructura urbana y domicilios particulares, cómo van a entrar las camionetas y camiones de los ferieros para descargar su mercancía”, reprocharon.