En el Presupuesto de Egresos 2017, el ayuntamiento de Tulancingo proyectó 19 millones 842 mil pesos para la adquisición de combustibles y lubricantes, pero con el reciente aumento al costo de la gasolina, la partida presupuestal original aumentará en casi 4 millones de pesos, dijo Joel Santillán Trejo.
El titular de la Secretaría de Tesorería y Administración reconoció que esta alza de 20.1 por ciento al precio de los combustibles sí le “pega” a la administración, sobre todo porque la gasolina es indispensable para la continua movilidad de los camiones recolectores de basura, patrullas o las unidades de bomberos.
Indicó que desde el primer día, la instrucción del presidente municipal, Fernando Pérez, fue de “cero despilfarro”, tan es así que para que los funcionarios reciban gasolina tienen que justificar la actividad a realizar, además de llevar estrictas bitácoras respecto al consumo
de combustibles
Otra medida de austeridad que implementó la alcaldía fue la suspensión de los planes corporativos de telefonía celular, por lo que cada servidor público utiliza sus propios dispositivos móviles y sufraga sus consumos.
Reconoció que el tema es delicado y, por ende, buscarán la manera de restringir aún más el uso de vehículos oficiales, sin que esto afecte la operatividad de las áreas que por la naturaleza de los servicios que prestan son prioritarias, tal es el caso de Seguridad Pública, Protección Civil y Limpias.
“No se trata de tapar un agujero y abrir un cráter, sobre todo cuando las prioridades para el presidente municipal son: seguridad para la población y una ciudad limpia”, remarcó.
Santillán definió como complicado establecer un porcentaje de ahorro en consumo de gasolina porque a partir de febrero próximo, el precio de los combustibles a diario sufrirá ajustes.