Durante lo que va del actual gobierno municipal dos policías preventivos han causado baja e igual número de oficiales de Tránsito; uno de estos últimos, por transportar garrafones de gasolina en la cajuela de su vehículo particular.

El alcalde de Tulancingo, Fernando Pérez, advirtió que aquel elemento que se involucre en actos delictivos será removido.

Sin especificar nombres, confirmó la baja de un oficial de Tránsito por corrupción y otro más al que le detectaron varios garrafones de gasolina en la cajuela de su automóvil.

“Si hay elementos que estén comercializando la gasolina, los vamos a detener, los vamos a consignar, no vamos a ser benevolentes”, afirmó.

Insistió en que no permitirá que los uniformados incurran en esta práctica ilícita conocida como huachicoleo o en otros actos delictivos u omisiones, como fue el caso del exelemento de Seguridad Pública que olvidó alimentar a los ejemplares del Grupo Canino y propició la muerte de uno de ellos.

Respecto al oficial de Tránsito que transportaba gasolina en la cajuela de su automóvil, indicó que lo pusieron a disposición del Ministerio Público.

“(Pero), la cantidad de combustible que llevaba no era la suficiente como para que permaneciera donde debería de estar”, lamentó.

Ante ello, giró instrucciones al secretario de Seguridad Ciudadana, Manuel Martínez Dorantes, y al titular de la Dirección de Tránsito,  Juan Carlos Lozano Montes, para que procedieran a dar de baja al agente vial.

“Es poco difícil entender que llevara cuatro o cinco garrafones en su cajuela para su consumo personal; no me inspiró confianza y fue liquidado conforme a la ley”, detalló.