Durante la temporada de asueto que ayer concluyó, al menos tres menores de edad ingresaron a unidades médicas públicas y privadas por incidentes de leves a severos derivados de la manipulación de pirotecnia en Tulancingo.
Los percances ocurrieron aun cuando la Dirección de Protección Civil (PC) insistió en el llamado a evitar la compra-venta de detonantes y reportó que aumentó más de 10 por ciento el decomiso de estos artefactos en relación al mismo período de 2015.
Uno de los casos más severos fue el de un joven de 17 años, al que le explotó en la mano derecha un cohete llamado garra de tigre, lo cual le ocasionó la amputación instantánea de dos dedos.