Agentes de la Policía Investigadora presuntamente detuvieron de manera ilegal y torturaron a un elemento de la corporación Policiaca de Santiago Tulantepec, con el argumento de que poseía información sobre la extracción ilegal de hidrocarburo.

El afectado, José Guadalupe González Vera, narró que la madrugada del 12 de julio fue privado de su libertad, junto con otros cinco efectivos, incluido el director de Seguridad del municipio, Gabriel Fernández.

Según el oficial, cuando Fernández pidió el apoyo de una grúa para un vehículo, él se encontraba abasteciendo la patrulla 012 de gasolina, junto con el segundo comandante, de nombre Eleuterio Hernández Ramírez, quien ordenó a la unidad 02 atender el asunto, ya que posteriormente se les unirían.

“Fuimos hacia Ventoquipa a prestar el apoyo, más adelante de la fábrica, por el pozo de la loma, que colinda con la colonia 5 de mayo, en el tope, nos intercepta una camioneta Van blanca y se bajan 10 o 12 ministeriales.

“Pensé que eran de la mafia, nos decían: bájense hijos de su pinche madre. Llevaba mi arma en las piernas; me abren la puerta, me quitan el arma, me tuercen la mano, tiran al suelo y comienzan a pegarme y patearme. Decían que les dijéramos lo que supiéramos, me hincaron a un lado de la Van y me siguieron pegando. Les suplicaba llorando que me dejaran, que no sabía de lo que me estaban hablando”, describió a Criterio.

“Me subieron a la camioneta, yo seguía sangrando, me volvieron a dar un trancazo en las costillas, en la cabeza, me dijeron que no volteara porque me iban a romper mi madre, me agaché, subieron a otros compañeros. Decían que nosotros éramos halcones de los huachicoleros”.

Los elementos municipales fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Tulancingo. Después llegó un representante del estado y dejaron libre al director, mencionó.

González sostuvo que recibió golpes tan fuertes, que tuvo que ser traslado a recibir atención médica, donde permaneció custodiado. Después fue sacado, en bata, del nosocomio, sin esperar a que su esposa pagara la cuenta.

El uniformado salió en libertad la mañana del 15 de julio, sin que se le imputara ningún cargo. Aseguró que no tiene relación alguna con los ordeñadores.

“Me trataron como si fuera un delincuente”

El policía municipal José Guadalupe González Vera narró que primero fue traslado a la Cruz Roja de Tulancingo y posteriormente al Hospital General.
Presentaba la nariz rota, derrame en un ojo con inflamación y fuerte dolor en la columna. El elemento de seguridad afirmó que también quedó muy afectado emocionalmente.

“Me trataron como si fuera un verdadero delincuente. Me sacaron sin ropa, con la pura bata para llevarme al MP. Entraron los ministeriales y me dijeron: ¿qué, te madrearon mucho? Yo les conteste: ustedes deben de saber, fueron los que iban en la camioneta”, relató.