Cartas, en su mayoría escritas por padres a sus hijos, fotografías, algunos videos, un mini cassette de audio y hasta una botella con vino de acachul fueron extraídos de la Cápsula del Pensamiento, enterrada hace 20 años en el jardín La Floresta, frente a la Catedral Metropolitana, a iniciativa de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) de Tulancingo.

Hace un par de décadas, cerca de cien personas, entre las que había consejeros del organismo, resguardaron objetos y documentos en un recipiente metálico similar a un tanque estacionario.

La mañana de ayer fue extraído el acervo que atesoró la también llamada cápsula del tiempo, en presencia del presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco) Servytur, Enrique Solana Sentíes.

Esto, en el marco del evento alusivo al centenario de la Canaco Servytur, delegación Tulancingo, al que acudió Roberto Escorza, expresidente del consejo directivo de este ente, quien lideró la iniciativa de enterrar la urna y abrirla 20 años después.

La cápsula, durante el tiempo que permaneció enterrada, resistió dos inundaciones, siendo la más grave la de 1999.

Al acto acudieron 20 personas que atendieron el llamado de la cámara para recoger sus “recuerdos”; el resto estará disponible en las instalaciones de la Canaco, cuya presidenta en turno, Sandra Bones, organiza el soterramiento de otra cápsula para el 28 de septiembre, la cual será extraída en 25 años.