En las calles de Tulancingo, principalmente las céntricas, se pueden observar personas indigentes que caminan sin rumbo fijo; otros prefieren sentarse en la banqueta del parque o pedir limosna en las avenidas.

Dentro del marco del programa de Refugio Invernal Temporal para personas en situación de calle, el año pasado el municipio implementó apoyo con alojamiento, alimentos y servicios de salud a seis personas, quienes por voluntad propia accedieron a dichos beneficios en el periodo del 17 de diciembre 2016 al 21 de marzo de 2017.

De acuerdo con información solicitada a través de la Dirección de Comunicación Social del gobierno de Tulancingo, la cifra sobre el número de indigentes en la demarcación es variable, según el Centro Especializado de Atención a la Violencia Familiar (Ceavif), pues muchos están de paso por la región o no acceden a recibir apoyo.

El pasado viernes, el Sistema DIF Tulancingo y Seguridad Pública municipal se hizo cargo de un indigente de 39 años que pernoctaba en la vía pública, a quien canalizaron con su homólogo de Agua Blanca, donde familiares acudieron para hacerse responsables.

La directora del organismo, Ivonne Laguna Hernández, explicó que muchos de los indigentes tienen casa o familiares, pero hacen de la calle su forma de vida y se niegan a recibir cualquier tipo de ayuda.

“Además de que la principal causa son problemas en el núcleo familiar, en el que encuentran como una salida el uso de enervantes o sustancias tóxicas y el alcoholismo, que en algunos casos concluye en enfermedades mentales, como sucede con varias personas en estas condiciones de indigencia y por ende la familia los abandona”, dijo.