Aunque la mañana del lunes reportes ciudadanos advirtieron que pobladores de Santa María Asunción, en Tulancingo, habían golpeado, baleado y quemado dentro de un vehículo a dos presuntos ladrones, la policía estatal, municipal y de la PGJEH dijeron no tener conocimiento de este hecho.

“Que eran unos rateros, los agarraron, los remadrearon y les prendieron lumbre dentro de la camioneta”, cita el reporte emitido alrededor del mediodía por un vecino de la localidad.

Fue hasta la noche del lunes cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) confirmó que  inició carpeta de investigación por el hallazgo, en el barrio Cuauhtémoc de Santa María Asunción, de una camioneta Escape, placas de circulación MXS6121, totalmente calcinada, con disparos de arma de fuego en la parte trasera y, al parecer, restos óseos humanos en su interior.

La Dirección de Comuni-cación Social de la fiscalía hidalguense afirmó que tampoco tuvo información del linchamiento, por lo que no podía asegurar que los huesos encontrados corresponden a los sujetos presuntamente ajusticiados.

Los dictámenes periciales determinarán si éstos son de una o dos personas, dijo la dependencia estatal.

El secretario general municipal, Raúl Sánchez Parra, aseguró que hasta el mediodía de ayer no tenían indicios de un posible linchamiento en Santa María Asunción.

El pasado 23 de febrero de 2017, pobladores de esta comunidad golpearon y colgaron de un árbol a un presunto ladrón, vecino de Cuautepec, al que a punto estuvieron de linchar, pero intervinieron autoridades locales.

María Antonieta Islas I Tulancingo