Alrededor de 20 a 30 quejas recibe el buzón del Hospital General de Tulancingo (HGT), mensualmente, en su mayoría por falta de información del personal hacia los usuarios.
La mayoría de los escritos depositados en la bandeja no cumple con los requisitos para ser “quejas” porque son anónimos o carecen de fundamento, lo que impide darles seguimiento.
“Para dar la atención debida a las quejas o sugerencias, lo más importante es tener los datos de la persona: nombre y teléfono, sobre todo si se trata de una incidencia, saber quién y actuar en consecuencia”, explicó el director del HGT, Arsenio
Torres Delgado.
El director atribuyó las quejas por falta de información a la sobrecarga de trabajo que, en ocasiones, impide tener periódicamente al tanto a los familiares del estado que guardan los pacientes
hospitalizados.
Hace casi un año, días después de que Torres Delgado asumió la dirección del nosocomio, 35 trabajadores causaron baja por acumular el mayor número de quejas o baja productividad.
En ese mismo lapso, el HGT sólo ha recibido una recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), derivada de la queja que interpuso una paciente porque, sin su consentimiento, fue sometida a una intervención quirúrgica.
El HGT, mensualmente, atiende a un promedio de mil pacientes, de los cuales 60 por ciento corresponde al servicio de Ginecobstetricia, y cuenta con una plantilla de 645 trabajadores, aún insuficiente para cubrir la creciente demanda de servicios.