Dos personas que vendían combustible robado sobre la carretera Tunititlán-Texcatepec, en Chilcuautla, fueron detenidas por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR).

Esto, tras un reporte que recibió la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de esa demarcación.

La PGR dio a conocer que se les decomisaron 193 litros de gasolina Pemex Magna, misma que expendían en plena carretera, así como cinco cartuchos que estaban en la parte delantera de un vehículo y un tambo de metal, en el que guardaban el hidrocarburo presuntamente hurtado.

Asimismo, en hechos aparte, dos hombres y una mujer fueron detenidos por transportar en una camioneta y un camión, ambos con placas de circulación del estado de Hidalgo, tres mil litros de hidrocarburo, dispuestos en 15 contenedores de metal.

A éstos los detectó la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Zempoala, pues circulaban con exceso de velocidad en la localidad Francisco Villa, hasta donde les dieron alcance los uniformados luego de que les marcaran el alto, lo omitieran y emprendieran la huida.

Los detenidos y el hidrocarburo, así como los vehículos y cartuchos decomisados, fueron puestos a disposición de la delegación en Hidalgo de la PGR, para abrir las carpetas de investigación correspondientes.

Durante el pasado periodo de asueto por la Semana Santa, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) intervinieron 12 acciones de saqueadores de combustible.

Dos de estos ilícitos ocurrieron en Tula, dos más en Tepetitlán, otro par en Tlahuelilpan y una dupla más en Singuilucan; así como uno en San Agustín Tlaxiaca, Tezontepec de Aldama, Tepeapulco y Cuautepec de Hinojosa,
respectivamente.

En esa docena de intervenciones se decomisaron 14 mil 890 litros de combustible, en total, así como vehículos varios, contenedores y hasta una manguera de 135 metros para sustraer el hidrocarburo de las tomas clandestinas.

También durante ese periodo vacacional se reportó la detención de dos hombres que tenían consigo 40 mil litros de diésel, en la Ciudad de México, quienes admitieron trabajar para el crimen organizado. De ellos, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) comprobó que el combustible robado había sido sustraído en Hidalgo.