Eduardo “Lalo” Torres, boxeador profesional originario del estado de Guanajuato pero radicado en Mérida, Yucatán, fue denunciado por propinar una brutal golpiza a su hija de ocho años de edad.

La denuncia quedó asentada en el expediente 12/29/17, siendo interpuesta por la madre de la niña en la agencia vigésima novena de la Fiscalía General del Estado.

Sobre los hechos se sabe que el pasado 7 de enero, el púgil llegó a su casa en estado de ebriedad y sostuvo relaciones sexuales frente a sus hijos, de 4, 6 y 8 años de edad, para posteriormente irse a dormir.

Según el reporte de la prensa local, las primeras horas del día siguiente, el boxeador “peso ligero” levantó a patadas a la niña que dormía en una hamaca y la agredió: la intentó ahorcar, la mordió en brazos espalda, cara y piernas. La pateó en el tórax y espalda, y con el puño cerrado le dio en la cara y cuerpo.

No conformé con esta agresión, Torres golpeó con un desarmador a la niña en la cabeza y luego con un zapato, finalmente le arrancó una parte del cuero cabelludo y la mando a asearse mientras él volvía a dormir.

Más tarde ese día el boxeador despertó y aseguró no recordar nada de loa acontecido, pero consta en el acta de denuncia que mantuvo a la niña encerrada hasta el miércoles 11 de enero.

Fue ese día cuando “Lalo” empacó sus cosas y salió de su casa, siendo entonces cuando su pareja, a quien el boxeador sacó de su casa un mes antes luego de agredirla sexualmente y prohibirle acercarse a sus hijos, aprovechó la ausencia del púgil y fue a rescatar a los niños.

Por las lesiones, la niña fue internada en un hospital un par de días y dada de alta el pasado viernes.

La carpeta de investigación se inició en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), pero la denuncia fue en interpuesta la agencia 29, especializada en niñas, niños y adolescentes.

Con información El Sol de Nayarit