La explosión de pirotecnia en la explanada de la parroquia de San José en la colonia de El Cerrillo Vista Hermosa, Toluca, Estado de México, que la noche del sábado dejó cinco lesionados, fue la gota que derramó el vaso para que unos 200 vecinos del lugar tomaran el templo católico y exigieran la destitución inmediata del Párroco Joel Domínguez.
La mañana de este lunes unos 200 vecinos de la localidad ingresaron al interior de la parroquia para correr al Párroco al que acusan de no respetar los usos y costumbres religiosos, no respetar a la mayordomía del lugar y proponer la organización de la fiesta patronal a externos de otras comunidades.
Además también le acusan de malos manejos del dinero que otorgan los feligreses y representar un mal ejemplo para el lugar, ya que presuntamente no cumple el celibato.
Tras intentar tomar las instalaciones de la parroquia, los fiscales quienes se dedican a administrar parte de los recursos que llegan al templo, se confrontaron con los manifestantes lo que generó un despliegue de aproximadamente 50 policías al interior del templo para evitar una pelea de mayores proporciones.
Los policías impidieron que los inconformes tomaran las instalaciones y tras un diálogo de cuatro horas fue desalojada y cerrada la Parroquia para evitar un saqueo o daños a la propiedad.
“El padre Joel empezó a cambiar nuestras costumbres, cosa que el pueblo no quiere, aparte de que el padre Joel tiene un tabulador de cero a mil pesos, supuestamente es lo que el Obispo de Toluca está mandando, aquí el padre autoriza cuotas fijas de 250, 100 y 500, mil pesos por una misa”, indicó uno de los representantes que prefirió omitir su nombre.
Vecinos coincidieron que la explosión ocurrida el sábado se debe a que el Párroco eligió a gente externa de la comunidad para ser mayordomos y organizar la fiesta patronal.
“Lo de la explosión es culpa del padre que trae a gente que no sabe”, dijo un inconforme.
El sacerdote salió del templo minutos antes de que se juntaran los inconformes.
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