Luego de dos meses de que sus familiares no tenían noticias suyas, la tarde del viernes fueron encontrados, al interior de su domicilio, los restos óseos del médico José David Martínez Márquez, de 68 años, así como al menos un centenar de perros, varios de éstos muertos y otros en estado agónico.
Entre cadáveres caninos que, todo indica, terminaron por devorarse unos a otros debido al tiempo que pasaron sin probar alimento, además de basura, excremento, fauna nociva y olores nauseabundos, se hallaban esparcidos el cráneo, parte del maxilar y otros huesos que, presuntamente, corresponden al cadáver del galeno.
A decir de vecinos, José David Martínez vivía solo y era afecto a las bebidas embriagantes, pero había habilitado un refugio para perros en situación de calle dentro de su domicilio ubicado en la calle Plutarco Elías Calles, colonia Jaltepec.
Coinciden en que, con regularidad, veían como llegaban a la vivienda camiones que descargan gran cantidad de alimento para los más de cien perros que alojaba el médico, mismos que eran su única compañía.
Tras el horrendo hallazgo, el inmueble fue rodeado por policías estatales y municipales, así como personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, a quienes un hombre que dijo ser primo del galeno les comentó que hace un par de meses, éste le habló por teléfono para informarle que se internaría en una clínica porque se sentía mal de salud; sin embargo, después de esa llamada no volvió a saber nada de él hasta el viernes, que determinó pedir apoyo a las autoridades para ingresar a la vivienda.
También te puede interesar:
