Con la cuarta generación de su A8 como protagonista, Audi mostró un adelanto de la ruta que seguirá durante los próximos años, en la que la tecnología será determinante no sólo en sus vehículos, sino también en sus procesos de fabricación e incluso atención al cliente.
En su primer Summit, celebrado en Barcelona, la compañía develó el A8, que más allá de su nuevo diseño exterior e interior, destacó por integrar conducción totalmente autónoma, así como funciones de estacionamiento remoto a través de un dispositivo móvil y conectividad LTE.