Aprovechando las plataformas compartidas de grupo Volkswagen, Audi encontró una tendencia de diseño que le permite mantener una imagen propia, pero al mismo tiempo eleva su perfil de lujo.

Con el modelo TT, la firma mejoró uno de los modelos reconocidos en la industria. En su tercera generación, se ampliaron las posibilidades en cuanto a prestaciones, con opciones de motor de 180 y 230 caballos de fuerza; además, la variante S eleva su potencia a 285 hp.

Con ello, TT RS cuenta con una configuración digna para plantar cara a deportivos de mayor tradición e historia.

Porta un interesante motor de cinco cilindros en línea, el cual desarrolla 400 caballos de potencia y un torque de 295 libras-pie con la tradicional transmisión S tronic y posee tracción integral permanente quattro.

El motor es uno de los principales cambios respecto a la generación anterior, ya que posee un bloque de aluminio, así como un cigüeñal más ligero, además de que la bomba de aceite también es de aluminio; todo ello reduce su peso hasta en 25 kilogramos.

Acelera de cero a 100 kilómetros por hora en solamente 3.7 segundos.

En el interior, destaca el volante, que incorpora elementos de su hermano mayor, el R8, como el botón de Start & Stop incrustado en el volante, al igual que un selector de estilo
de manejo.

Éste es un deportivo puro y lo demuestra en el empuje del motor y la firmeza de la suspensión, sobre todo con la configuración multilink en la parte trasera, la cual apoya la conducción citadina al volverse más confortable, pero no descuida la conducción deportiva en pista o carretera.

La vista hacia el exterior es óptima para un vehículo de este estilo, ya que el conductor se posiciona muy cercano al piso, ampliando el panorama de visión.

En carretera se aprecia el desempeño de esta variante deportiva y, gracias a que posee amortiguadores más firmes, la experiencia mejora en un asfalto en óptimas condiciones.

Al exterior, incorpora una parrilla central de grandes dimensiones, la cual es complementada por el diseño de los faros con iluminación en LED y dos enormes tomas de aire.

Posee elementos que mejoran su imagen exterior como la carcasa de los espejos retrovisores con acabado en fibra de carbono, el sistema de escape deportivo RS con tubos ovalados, así como pinzas de ocho pistones, las cuales ayudan a obtener un frenado más firme.

Audi TT, y en particular la versión RS, son buenos exponentes de las ventajas de una plataforma como la MQB, que permite fabricar vehículos configurables enfocados en la deportivi