El Mazda 3 ha sido uno de los líderes en su segmento desde hace un par de generaciones y, en el modelo 2017, la marca integró refrescantes cambios con los que busca mantenerlo como uno de los consentidos del público. 

Probamos la versión i Touring, un modelo superior al inicial pero con todo lo necesario para hacerla atractiva para familias y entusiastas por igual.
Lo más interesante del Mazda 3 siempre ha sido su manejo. Entre las marcas japonesas, ésta es la que provee el manejo más entusiasta y el Mazda 3 tanto en la versión 2 litros como en la 2.5 litros cumple con lo prometido.
El motor del i Touring es de 2.5 litros y 188 caballos de fuerza, mientras que la versión más básica, llamada “i” integra un motor de 2.0 y 155 caballos de fuerza.
Los cambios respecto a la versión 2016 son menores. El aspecto del frente se afiló un poco y se agregaron luces de LED para la versión más equipada. En el interior quizá el cambio más importante es la adición del freno de estacionamiento eléctrico en lugar de la palanca. Eliminar la palanca libera un poco más el espacio del interior, así que es un cambio bien recibido.
Mazda argumenta que hay algunas mejoras en el sistema de dirección; puede que así sea, pero para percibirlas sería necesario comparar la versión anterior con la nueva, una al lado de la otra.
En cuanto a equipamiento, Mazda colocó una pantalla touchscreen de siete pulgadas en todas las versiones, excepto en la básica. Las funciones táctiles están disponibles únicamente cuando el vehículo está detenido, si está en marcha, es necesario operarla usando los comandos del control en la consola central.
Esta versión integra los accesorios que tanto gustan en nuestro país, como el control de aire acondicionado automático y el quemacocos.
En temas de seguridad, esta versión trae ya seis bolsas de aire; además, todas las versiones del Mazda 3 cuentan con frenos anti bloqueo y control de estabilidad como equipo de serie.
Aunque realmente no hay cambios mayores, el Mazda 3 2017 se mantiene renovado en el difícil segmento de sedanes compactos. Quizá haya alternativas un poco más confiables y más cómodas, pero el Mazda 3 sigue siendo la opción más atractiva para quien busca el máximo desempeño de un sedán con la confiabilidad japonesa.