Mantener una dieta sana no sólo nos ayuda a tener un peso adecuado, también a mantener nuestro cuerpo saludable. Así como hay alimentos que contribuyen a estimular nuestra memoria o mantenernos alerta, también existen otros que afectan a nuestro cerebro, en especial al hipotálamo, mismo que se encarga de regular los niveles de energía, temperatura y hambre de nuestro organismo.
Conoce cuáles son estos alimentos para que evites incluirlos en tu dieta.
1. Azúcares
Un alto consumo de azúcares puede acarrear, a la larga, problemas de memoria y en la capacidad de aprender nuevas cosas. Por si fuera poco, también se eleva la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes.
2. Alimentos procesados
Contienen altos niveles de azúcar, fructosa, sodio y grasas trans, elementos que pueden causar daño al sistema nervioso, así como aumentar el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
3. Comida frita
Los alimentos fritos pueden destruir las células nerviosas, lo que deteriora la capacidad de aprendizaje.
4. Cafeína
Si bien ayuda al cerebro a permanecer alerta, las altas dosis de cafeína provocan ansiedad y trastornos del sueño, los cuales son malos para este importante órgano.
5. Fructosa
El consumo de este sustituto de azúcar puede causar problemas en el correcto funcionamiento de las neuronas, lo que a su vez ocasiona dificultades de aprendizaje y pérdida de memoria.
6. Comida rápida
Este tipo de alimentos afectan la producción de dopamina, una hormona involucrada en el aprendizaje, la motivación y la memoria.
7. Sal
El exceso en el consumo de sal provoca que la presión arterial se eleve y esto a su vez provoca alteraciones en nuestro cerebro.
8. Edulcorantes artificiales
Consumirlos durante mucho tiempo, y sobre todo en exceso, causa daños cerebrales y problemas en la capacidad cognitiva.
9. Glutamato monosódico
Este componente es usado en la industria alimentaria para potenciar el sabor de los productos. Su ingesta afecta la química del cerebro por la sobreexcitación de sus células. Estudios difundidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) revelaron que su consumo puede provocar desde dolores de cabeza hasta pérdida de memoria.