Un grave problema de salud preocupa al mundo: las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos.
Esto significa que cada vez será más difícil tratar las enfermedades infecciosas con los fármacos actuales.
De continuar la tendencia, la Organización Mundial de la Salud dibuja un panorama apocalíptico: para el año 2050 las bacterias resistentes podrían causar la muerte de 10 millones de personas, cifra que rebasa el número de decesos por cáncer, diabetes, accidentes de tráfico y VIH/SIDA.
La resistencia bacteriana es causada, principalmente, por el uso irracional de los antibióticos, y ocurre cuando las bacterias cambian y sobreviven, pese a los fármacos usados para tratar las infecciones que ellas generan, asegura Elisa Sánchez García, coordinadora Nacional de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
Aunque lo dude, una gripe común no necesita poderosos antibióticos. Utilizar estos fármacos de manera indiscriminada fortalece a las bacterias.
Según una encuesta que la Organización Mundial de la Salud presentó en 2015, 64 por ciento de los entrevistados piensa que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados, pese a que no tienen ningún efecto en esos virus.
De hecho, señala la especialista, más de 50 por ciento de los antibióticos que se consumen son innecesarios. Lo mismo pasa en el caso de las diarreas agudas: entre 60 y 80 por ciento de esos pacientes toman antibióticos, cuando sólo lo requiere de 10 a 15 por ciento, agrega Sebastián García Saisó, director general de Calidad y Educación en Salud.
“Los pacientes llegan al consultorio exigiendo su receta y, si es inyectado, mejor”, señala.
Sin embargo, muchas enfermedades pueden aliviarse con otras medidas terapéuticas.
Aunque el problema es complicado, existen acciones que realizamos desde casa que contribuyen a él y otras que pueden ayudar a controlarlo, coinciden los especialistas en salud pública.
Si todos hiciéramos algo tan sencillo como lavarse las manos siempre, no automedicarse y seguir al pie de la letra una prescripción médica, se lograría un cambio.