Alejandro González Iñárritu, destacado cineasta mexicano, fue condecorado con un Oscar especial por la realización de su instalación de realidad virtual “Carne y Arena”. El premio fue entregado por la Academia de Hollywood durante la ceremonia de sus premios honoríficos, donde el “Negro” expresó estar profundamente emocionado.
Con un proyecto de más de 5 años, Iñarritu y “El Chivo” Lubezki fusionaron sus capacidades y talentos para crear una una experiencia artística donde por medio de la realidad virtual ubican al espectador en el alma de los inmigrantes que cruzan a Estados Unidos desde tierras aztecas.
“Se lo dedico a los millones de inmigrantes en el mundo entero a los que se les ha negado su realidad, secuestrada por la política y las ideologías que no dejan ver al mundo lo que les está pasando”, dijo el artista en la alfombra roja del acto.
Alejandro González puntualizó sobre la importancia de este proyecto, el cual puede ser prostituido, pero también puede servir para ofrecer experiencias artísticas únicas, augurando que será algo increíble que las nuevas generaciones deben saber guiar.
“Fue una exploración, un experimento. Esto no es cine, sino que es el nacimiento de un nuevo arte. Se utilizará para desunir y para fines comerciales lucrativos y vulgares, pero también para ofrecer experiencias artísticas alucinantes. Las nuevas generaciones lo llevarán a lugares inimaginables. Si se desarrolla artísticamente y se subordina a la emoción humana, será algo maravilloso”, apuntó.
Inspirado en los testimonios de indocumentados mexicanos, “El Negro” Iñarritu dio a conocer su proyecto en el Festival de Cannes del año pasado, explicando que es una obra hiperrealista que coloca al espectador en medio del desierto de sonora.
Ahí da a conocer el infortunio de un grupo de inmigrantes liderados por un “Coyote” intentando pasar a tierras norteamericanas siendo descubiertos por agentes de migración.
“Es un reconocimiento hermosísimo”, dijo su compatriota Guillermo del Toro en declaraciones. “Es arte de denuncia y discusión al servicio de una realidad muy dolorosa de la que hay hablar políticamente. Lo bello es que Alejandro ha empezado a crear la sintaxis de la realidad virtual. Es como cuando Lumière rodó la llegada del tren”, añadió.
Ante cámaras y micrófonos, el cineasta mexicano dedicó unas palabras a los 800.000 “soñadores” que perdieron su amparo migratorio como consecuencia de la decisión de la Casa Blanca de anular la Acción Diferida (DACA).
“Ojalá los políticos mirasen a los ojos de esas personas para conocer sus historias. Si lo hicieran, verían la realidad, la entenderían. Si lo hicieran, querrían a esas personas”, valoró el cineasta de 54 años.
