Los siguientes gamers, artistas y gadgeteros forman parte de la edición 2018 de los Records Guinness. Su amor por los videojuegos, habilidad e ingenio ponen a cualquier fan de la tecnología en vergüenza.
Fan de Hyrule
La mayor coleccionista de productos de The Legend of Zelda, Anne Martha Harnes, empezó a adquirir juguetes, videojuegos y accesorios de la franquicia de Nintendo en 2008 por medio de Ebay. Hasta ahora ha reunido mil 816 productos.
Game Boy enorme
Ilhan Ünal, un estudiante de comunicación de Bruselas, desarrolló el Game Boy más grande del mundo. Conocido como Game Boy XXL, el dispositivo mide un metro de altura por .62 metros de ancho y .2 metros de profundidad.
Millennial exitoso
El canal de un niño de seis años ha reunido más de 12 mil millones de vistas desde su lanzamiento en 2015. Ryan ToysReview es un canal de reseñas de juguetes y videojuegos donde Ryan y su familia comparten su opinión.
Selfies para todos
La mayor cantidad de selfies tomadas en tres minutos fue 134. El récord fue impuesto por la Escuela para niños de Newcastle, en Reino Unido, y la fundación Alan Shearer. En el evento participaron niños de entre tres y 18 años.
Prótesis gamer
El brazo Jensen, desarrollado por la empresa Open Bionics, es una prótesis funcional idéntica a la del personaje Adam Jensen de Deus Ex. Utilizada por Daniel Melville, el mecanismo ganó un reconocimiento por ser la primera prótesis inspirada en un videojuego.
Goleadores
El mayor número de goles anotados durante un partido de Rocket League fue de 56. Lo consiguieron los jugadores Shashipreetham Rao Ravella y Jamal Gianni Ragno de Reino Unido.
Jugador ricachón
Dominic Mclean, mejor conocido como Sonic Fox, es un jugador de Mortal Kombat X, Skull Girls e Injustice: Gods Among Us que desde 2016 ha reunido 306 mil 197 dólares en torneos de pelea. Gracias a esto ganó el reconocimiento de Jugador con más ganancias.
Tatuaje mecánico
El diseñador JC Sheitan Tenet, de Francia, tiene la primera pistola de tatuajes prostética del mundo. Fue creada en 2016 por JL Gonzal y, desde entonces, Tenet tatua a sus clientes sin complicación alguna.