Previo a la proyección de la nueva adaptación cinematográfica de la obra de Stephen King, IT  o Eso, regresamos casi 27 años atrás, cuando por primera vez apareció Pennywise en nuestras pantallas y aprovechamos la ocasión para probar la barra de sonido Playbase de Sonos.

La instalación del equipo de sonido fue muy sencilla. Tomó menos de cinco minutos conectar la barra en el lugar destinado para la proyección de la película y conectarla a un PlayStation 3. ¿Por qué elegí la consola como reproductor? Porque tenía salida de audio óptico.

Empezó la película y las diez bocinas internas de la Playbase aumentaron el sonido en toda la habitación. Las seis bocinas de rango medio, las tres de agudos y la designada para los graves hicieron que la obra de Richard Bellis, compositor de la banda sonora, entrara a nuestros tímpanos para transformarse en nerviosismo y temor puros.

El sonido nos puso la piel de gallina, especialmente, en las escenas en las que Tim Curry, actor que personificaba el tenebroso payaso Pennywise, decía con su rasposa voz: “Todos flotan aquí abajo…”

¿Debería comprarla?

El audio es una parte fundamental en las películas de terror y suspenso y la Playbase de Sonos nos convirtió en un miembro más del Club de los Perdedores. Nos sentimos bastante angustiados por recordar esas secuencias que nos quitaron las ganas de bañarnos cuando éramos jóvenes.

Impulsado por la nostalgia del horror, después de la película jugué Resident Evil 4 justo para escuchar aquellas frases románticas de “los Ganados” cuando te acosan al llegar a su pueblo. Sin duda la barra también es una gran opción para las experiencias gamer.

Por otro lado, agradecería mucho que Playbase contase con mayor compatibilidad con los dispositivos sin necesidad de adaptadores. Entiendo que está orientada para el streaming de audio, pero todavía existimos algunos románticos que usamos cables como el auxiliar de 3.5 mm o el coaxial.

Precio: 18 mil 500 pesos, en línea