El pasado 22 de noviembre nació Vanellope Hope Wilkins, una bebé británica que fue sometida a 3 cirugías para intentar salvar su vida.

Minutos después de que la madre de la menor fuera sometida a cesárea, los médicos le informaron que su pequeña hija había nacido con una enfermedad llamada  “ectopia cordis”.

Dicha enfermedad se manifiesta en aquellas personas que nacen con el corazón fuera del cuerpo y por la complejidad del caso  participaron 50 médicos que primero colocaron el corazón dentro de su cuerpo, y después de siete días le expandieron el pecho para crear más espacio. Finalmente, extrajeron piel de debajo de sus brazos para injertársela en la caja torácica.

De esta forma el órgano quedó protegido, aunque la salud de la recién nacida continúa en riesgo y todo dependerá de su proceso de recuperación.