En los Estados Unidos, las papas forman parte de la canasta básica de alimentos, especialmente en formas procesadas.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las papas procesadas—incluyendo papas a la francesa y papas fritas—representaron el 64% del total de consumo de papas en los EU durante la década del 2000, en comparación con sólo 35% durante la década de los 60.
Aunque pueden formar parte de una dieta saludable, algunos estudios han sugerido que comer demasiadas papas puede suponer riesgos a la salud.
Con información El Debate