Lorena Corpus I Agencia Reforma

El sol de Los Ángeles es testigo de otra historia de varios famosos mexicanos que no se refleja en la pantalla grande o en la televisión porque ésta es real.

Se trata del grupo de amigos conformado por Eugenio Derbez, Jaime Camil, Omar Chaparro y Mauricio Ochmann, quienes fincaron su residencia en Los Ángeles y otros suburbios cercanos.

A ellos también se les han unido Mario Domm y Marco Antonio Solís El Buki, quien tiene más tiempo radicando en California, como Camil.

“Pues (la relación) se ha dado sin buscarla. Creo que eso se lo debo a mi esposa, ella siempre llega a lugares que no sé como se cuela o se mete. Creo que todo empieza por la mujer”, dijo Omar Chaparro en entrevista telefónica desde Los Ángeles.

“Por eso dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Y mi mujer empezó a tomar clases de cocina, luego fue a un gimnasio donde conoció a la esposa de Mario Domm, luego a Mauricio Ochmann, y se fue dando un grupito de una manera muy orgánica”.

La buena química entre estos famosos se ha visto reflejada en algunas fotografías que han compartido juntos o incluso videos de un domingo entre cuates o realizando alguna rutina en el gym.

“Es muy divertido porque cuando nos juntamos en el barco de Jaime (Camil) o cuando nos reunimos en mi casa a cantar con el karaoke, hablamos de todo menos de trabajo y eso es muy sano”, añadió Chaparro.

“Quizá porque casi no hay mexicanos de nuestro gremio aquí, nos hemos encontrado muy bien y nos divertimos muchísimo”.

Cada uno ha alcanzado popularidad de manera independiente. Derbez ha logrado colocar cintas taquilleras en la Unión Americana como No se aceptan devoluciones y Cómo ser un latin lover en la que compartió créditos con su compatriota Salma Hayek.

Para su próximo estreno, la película Overboard, que llegará a las pantallas de México el 4 de mayo, Derbez reúne a figuras como Anna Faris y Eva Longoria, pero también aparecen sus amigos Omar Chaparro y Adrián Uribe.

“También nos hemos juntado con Mario Domm e incluso El Buki”, agregó sonriendo Chaparro.

“Es un tipazo que también vive por acá y es muuuy divertido. La otra vez me encontré patinando con él, cuando menos me di cuenta estábamos patinando El Buki y yo casi cantando la de A dónde vamos a parar”.

Para el actor esto resulta chistoso, dijo, porque siempre ha seguido su carrera como el gran cantautor, y ahora le toca verlo como ser humano.

Mientras que Camil sigue subiendo sus bonos con la serie Jane the virgin, que está en su cuarta temporada, Chaparro tiene en cartelera dos películas, La boda de Valentina y Marcianos vs Mexicanos, además, adelantó que viene el filme No manches Frida 2, debido al éxito de la primera entrega. Cuando se le cuestiona sobre el futuro que les ve a sus compatriotas que están trazando un camino diferente en el medio del entretenimiento a nivel nacional e internacional, aseguró que, además de cuates, los une esa entrega a su trabajo.

“Ayer platicaba con mi esposa y le decía que cuando uno hace las cosas bien, primero con amor, con pasión, sin ánimo de pisotear a nadie, si estás tratando de ser un buen ser humano, compartiendo, ayudando al prójimo sin desearle mal a nadie, sin ser envidioso, siempre vas a llegar a un buen lugar”, aseguró Chaparro.

“Eso es lo que estamos haciendo en este grupo, no hay malas vibras ni envidias. Realmente te da gusto cuando a tu compañero le va bien”.

Estos actores tienen meses o años radicando en Los Ángeles, California; algunos viven a unas cuadras de distancia, otros a minutos, pero como buenos mexicanos no pierden ese lazo que los une.