La cantante Susana Zabaleta ofreció un “showcase” en el Museo Soumaya, para presentar el contenido de su nueva producción discográfica “Como la sal”.

Llena de sensualidad, la vocalista amenizó la velada, acompañada por algunos instrumentistas como percusiones, trombones, batería, entre otros, con quienes lució su potente voz. Uno de los temas ovacionados por los asistentes fue “Veneno”, de Mauro Muñoz, a quien le agradeció la anfitriona, durante esta reunión.

“Hay alguien en el público que nos ayudó Mauro Muñoz ¿dónde estás? Allá está, él fue quien escribió esta canción, yo no sé por qué, le hablé de mi hija Elizabetha y me dijo, creo que es como un veneno, bueno todas las niñas somos así”, declaró

Enseguida Zavaleta, ataviada con un vestido elegante, reanudó este recital en un ambiente que se iluminó con luces de colores para deleitar a los presentes, quienes sentados cómodamente en su butacas disfrutaron de su voz.

La soprano siguió este “show” con la pieza “Matemática de la carne”, seguida del cover “Kumbala”, momento en el que resaltaron los sonidos de las trompetas y las altas notas de la intérprete.

Tras recibir un aplauso agradeció a todos sus seguidores, así como a los miembros de su grupo de acompañamiento y dijo “afuera tendremos un brindis delicioso, gracias por esta noche”, comentó.

Dijo estar contenta por estar en este espacio para hacer sonar su música y dedicó esta producción discográfica a su hija, quien, resaltó, le ha enseñado bastante “ella es tan blanca como la sal”.

“Ella es mi columna vertebral, es increíble, pero ya se me va a Londres a estudiar, pero eso está padrísimo, creo que es increíble ver volar a sus hijos, ella dijo: yo quiero ser actriz”, relató.

La también conductora y actriz, quien cantó también cortes como: “No soy así” y “Bésame mucho”, habló de los hombres, puntualizó que “cuando ellos quieren hablar contigo es para divorciarse, porque ya no entienden nada o algo está pasando”, platicó con un toque de humor.

Mencionó que en la vida las personas se la pasan en una constante búsqueda, como fue su caso para encontrar el sonido de este material discográfico.

“Buscaba un ritmo que tuviera que ver con África, con Cuba, con hacernos bailar sin tener que hablar mal de la mujer quería que a la gente le moviera un poco este corazón, ese amor”, señaló a los medios posteriormente.

Confesó que sus creativos le habían ofrecido cinco propuestas y ninguna le gustaba “les digo, a ver, así es en la vida, uno no entiende, hasta que entiende”.

Aclaró que tituló así a esta placa, por el dicho “eres la sal de la vida”, ya que considera que a muy pocas personas se le puede decir eso y “creo que vale la pena encontrar a ese alguien, no importa que sea un amante”, concluyó.