Ana Cristina Vargas
Agencia Reforma

Pocas bandas de rock pueden celebrar 20 años de trayectoria sin haberse separado nunca.

Zoé cumplió ese objetivo en 2017, y más que la música, la amistad es lo que ha mantenido juntos desde 1997 a León Larregui, Sergio Acosta, Jesús Báez y Ángel Mosqueda. Y desde 2005 tienen a su lado a Rodrigo Guardiola, baterista.

“Somos muy amigos desde muy niños, creo que esta amistad y esta unión siempre nos han ayudado a superar cualquier obstáculo que se ha presentado”, dijo ayer Larregui, vocalista, en entrevista.

“Históricamente es difícil que las bandas sigan juntas después de 20 años, pero en el caso de Zoé nos hace muy felices crear música y trabajar juntos, así que esa magia nos ayuda a estar unidos”.
El año pasado lanzaron el do-cumental Panoramas, que exhibe el proceso de la grabación del álbum Prográmaton (2013) e incluso la producción del segundo álbum de Larregui como solista,

Voluma, así como sus giras por Europa y Latinoamérica.

Y aunque han recorrido el mundo con su música, siguen conquistando audiencias. Este año arrancarán la gira para promover su sexto trabajo, Azul, en el festival de Lollapalooza, primero en Chile y después en Argentina.

Por primera vez grabaron en su propio estudio, Panoram Studios, en la Colonia Condesa, cambio que benefició a la banda, pues antes tenían que viajar para grabar en lugares rentados.

“Uno va avanzando, y cuando ya tienes tanto tiempo haciendo música, adquieres experiencia. Esta vez fue como hacer un disco en nuestra casa, muy cómodo”, señaló el tecladista, Jesús Báez.

Solamente unas horas fueron suficientes para que los fans abra-zaran el nuevo sencillo, Azul, pues el videoclip, dirigido por Larregui, sumó casi medio millón de visua-lizaciones en YouTube desde su publicación, la noche del miércoles.

“Siempre nos ponemos la vara alta para tratar de superarnos a nosotros mismos. Una de las cosas que nos ponemos como límite es que si las canciones no son lo suficientemente buenas, no las compartimos”, resaltó Larregui.

Dicho videoclip fue filmado en el Caribe mexicano y en Japón, donde el intérprete tomó imágenes de las calles mientras estaba de vacaciones con su novia, quien también aparece en algunas escenas.

El disco saldrá a la venta el 20 de abril. La banda tiene programados conciertos en la Ciudad de México el 8, 9 y 10 de junio.