En México calificamos como un gandalla a aquella “persona que abusa o tiene tendencia a abusar de su fuerza física o su autoridad para sacar ventaja de otros” (Diccionario de Americanismos, Asociación de Academias de la Lengua Española, 2013). Por extensión, agandallar es “Cometer un abuso contra algo o alguien, sacando ventaja sin miramientos”; y agandalle es el “Proceso y resultado de agandallar”.

Lo que hemos visto recientemente en el Congreso de la Unión, dominado por legisladores morenistas y sus socios, es la actuación de los gandallas que integran la mayoría en perjuicio de los diputados y senadores que no son lopezobradoristas y, por ende, del 47% de los mexicanos que no votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio pasado.

El más reciente de los agandalles de los diputados de MORENA y sus aliados ocurrió el martes pasado cuando la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados, controlada por MORENA y sus satélites, aprobó nuevos criterios para la presentación de iniciativas por cada grupo parlamentario ante el Pleno Camaral.

De ahora en adelante, en cada turno de presentación habrá un total de 16 iniciativas, de las cuales MORENA podrá presentar seis, el PAN tres y el PRI dos. Cada uno de los cinco partidos restantes –MC, PES, PRD, PT y PVEM– solo podrá presentar una.

De acuerdo con el líder de los diputados morenistas, Mario Delgado, “debido a la nueva composición de los grupos parlamentarios, los diputados integrantes del grupo parlamentario mayoritario, en la práctica, tenían una menor posibilidad de acceder a la tribuna que los diputados de grupos parlamentarios pequeños. Por lo tanto, se ha hecho una distribución proporcional que permita una mayor equidad en el uso de los tiempos de la tribuna, para garantizar la pluralidad y el derecho que tienen todos los diputados a expresarse…”. Añadió que el nuevo sistema “es válido en el marco que regula la organización y el funcionamiento del Congreso y respeta los principios de pluralidad y proporcionalidad”.

Qué bueno que se quiera hacer un uso eficiente del tiempo de los legisladores y qué excelente es que se garanticen “la pluralidad y el derecho que tienen todos los diputados a expresarse”. Sin embargo, desde cualquier punto de vista, la decisión impuesta por MORENA y socios limita el derecho de los diputados de la oposición a presentar las iniciativas de ley y propuestas que les venga en gana, además de dar una ventaja injustificada y antidemocrática a los lopezobradoristas.

Se agandallaron los morenistas y sus aliados. Abusaron del poder que los votantes les dieron en la pasada elección. Ojalá que su agandalle no presagie la imposición de un nuevo sistema autoritario.