Conseguir chamba esta bien cabrón, comenta decepcionada María una mujer de mediana edad, preparada, pero que su unico delito es haber estudiado en la UNAM.

¿Pueden creerlo?

Ser egresada de la UNAM, que es considerada una de las mejores Universidades del país, en algunas empresas de Hidalgo resulta ser un pecado.

Entendemos que los empresarios quieran darle prioridad a los jovenes que estudian en Universidades de la entidad, pero eso no significa que de manera despectiva rechacen a una aspirante por el solo hecho de haber estudiado fuera de Hidalgo.

Y quizá lo que más llama la atención ese desprecio para quienes realizaron su licenciatura o posgrado en la máxima casa de estudios del país.

¿Qué para los empleadores de Hidalgo no vale la experiencia?

Las capacidades de desempeñarse de manera eficaz de una mujer Puma, no sirven de nada frente al torpe argumento “no, porque estudiaste en la UNAM”.

Y después de muchos descalabros de y picar piedra una y otra vez, cansada de tocar puertas, María que siempre ha tenido como filosofía de vida no darse por vencida, al fin cedió y tuvo que abandonar a parte de su famiia para buscar en otro Estado las oportunidades que aquí se le negaron.

María que ya había logrado una cierta estabilidad al mantener junta a su familia, luego de chocar contra la estupidez de los empleadores, decidió emigrar destruyendo parte de sus ilusiones y fragmentando a su familia.

Su compañero se queda en Hidalgo y ella partió con su pequeño hijo, hace unos días a la Ciudad de México a buscar chamba, porque está cabrón sobrevivir con el sueldo de una persona, cuando menos ahora no se puede.

Es así que una familia se desintegra no por falta de amor, sino porque la realidad del empleo los rebasó.

Al conocer esta hisoria uno se pregunta. Si María, una mujer preparada y con experiencia, no pudo obtener un trabajo, ¿que se pueden esperar los demás?

Recientemente encontré a un compañero del gremio de comunciadores que me platicaba lo dificil que es conseguir un empleo a tal grado que definitivamente tuvo que refugiarse en las ventas por catálogo o no falta quién se dedica a la repostería, a los cortes de cabello a domicilio, todo en la informalidad, de ahí que esté más que justificado que los números de empleos registrados ante el IMSS sean tan escasos, solo dos empleos formales en el mes de junio.

Así está más cabrón el asunto del empleo.

Y si a eso le agregamos que el Presidente aseguró en Huejutla que con la industria del trapiche se puede lograr el crecimiento economico, pos estamos jodidos.

Ciertamente que la tradición del trapiche es parte de nuestra cultura y tiene toda una historia, pero de eso a afirmar que son ellos los emprendedores del futuro, confirmo, que fregados estamos.

Que quede claro, no estamos en contra de esas familias que a diario se levantan a trabajar en negocios como el trapiche, pero ellos no pidieron un permiso al municipio para instalarse, no pagan impuesto sobre la renta,  IVA, ni mucho menos  Seguro Social porque el empleado es el caballo, total que las ganacias reales son limitadas.

Entre la historia de María y el trapiche, todo parece tan surrealista que nos hace pensar que estámos viviendo en mundos paralelos donde la realidad aumentada ya supera a la ficción.

Palabras más, palabras menos.

Más allá de colores y partidos, la iniciativa de sancionar a aquellos ciudadanos que no acudan a las urnas a emitir su voto, parece un proyecto interesante.

Como algunos mexicanos aún se resisten a cumplir obligaciones como elegir a sus representantes, primero se intentó convencerlos, pero como ni así entendieron, entonces es momento de castigarlos como niños chiquitos.

A ver si asi cumplen.

@berthaalfaro