Ya no hablemos de política, por favor; hablemos de cosas serias. Olvidémonos de las encuestas, de los debates, de los “memes” y de todo lo que se dice respecto a las próximas elecciones presidenciales tanto en la prensa como en las redes sociales. No intentemos entender por qué se fue Margarita Zavala. Sería inútil. Mejor hablemos de cosas que en el fondo, aunque no lo admitamos, nos interesan mucho más que la política. De todas maneras, nuestras conjeturas
resultan estériles. Repetimos tantos lugares comunes que parecemos “disco rayado”. En nuestro país y en estos momentos las cosas cambian cada media hora. Por más que nos rompamos la cabeza para entender qué está pasando con los candidatos, no sirve de nada. En lugar de ello, hablemos de un tema trascendental. Comentemos acerca de lo que todo el planeta tierra está hablando en estos momentos. Un evento mundial y crucial que sucederá en unas horas. Sí, el próximo 19 de mayo podremos ver en nuestras pantallas la transmisión de… ¡¡¡la boda real!!! Sí, la ceremonia religiosa entre Harry de Inglaterra y la plebeya Meghan.
Seguramente por estar desde hace meses tan absorbidos con el tema político no han seguido todo lo que ha acontecido entre el príncipe y Meghan. Permítanme ponerlos al corriente alrededor de esta historia de amor tan singular. Desde que anunció su matrimonio, la pobre de la novia ha sufrido las de Caín. Imagínense ustedes que Thomas Markle Jr, medio hermano de Meghan, ha hecho unas críticas durísimas contra ella a tan solo unos días de la boda. En una carta escrita a mano y dirigida al príncipe, Thomas Markle Jr advierte a Enrique de Inglaterra de que no es “demasiado tarde” para cancelar el enlace. Además, compartió lo siguiente con la revista In Touch: “A medida que pasa el tiempo para su boda, queda muy claro que este es
un gran error”. Según Thomas, quien no ha visto a su media hermana desde 2011, su molestia no es solo por el hecho de que no haya invitado a su familia a su próxima boda real, sino que convidó a “completos extraños”. “¿Quién hace eso?”, se pregunta.
“Es muy evidente que su pequeña fama de Hollywood se le ha subido a la cabeza, convirtiéndola en una mujer hastiada, superficial y vanidosa que hará una broma de usted y de la herencia de la familia real”, escribió. Además, en su carta, Thomas reprocha a su media hermana haber separado a su “familia desgarrada” al no invitarlos a la boda real, pero admite que Markle es “todavía mi hermana”. No contento Thomas le dijo al Daily Mirror que Markle “olvidó sus raíces” y le gusta retratarse a sí misma como una “persona del pueblo”. “Ella está realizando la mejor actuación de su vida. Es una falsa. Una vez que llegó a Hollywood se convirtió en una persona diferente. Claramente ha olvidado sus raíces y su familia”. “No estoy amargado, solo desconcertado”, le dijo al Mirror. “Es hiriente dado lo cerca que estuvimos alguna vez”. Para el colmo de males para la pobre futura princesa, hace muy poco Samantha Grant, su media hermana, escribió varios tuits que decían: “Es hora de madurar, Enrique. Alguien tiene que decirlo: el Emperador está desnudo”. Samantha tiene 53 años y sufre esclerosis múltiple. Meghan Markle, nacida en Los Ángeles, tiene ascendencia afroamericana y neerlandesa. Es divorciada, de Trevor Engelson, un matrimonio que solo duró dos años. Hay que decir que la novia tuvo pequeños papeles en el cine y que fue modelo. Ha colaborado en varias actividades humanitarias de la ONU. “Desde que se reveló su relación con el príncipe Enrique, la novia no solo se ha convertido en objetivo de los paparazis. También ha visto cómo su exmarido, el productor de cine y televisión Trevor Engelson, ha sido tentado y sobornado para que hable sobre ella” (El País).

Nuestros informantes privados nos han reportado que el número de asistentes a la boda real, que costará unos 690 mil dólares, será de 2,640 personas, quienes estarán esperándolos después de la ceremonia religiosa en la capilla de San Jorge, en los terrenos del Castillo de Windsor. Sabemos asimismo que las Spice Girls y Elton John están invitados. Por último diremos que, después de la boda, el príncipe Enrique y Meghan Markle recibirán un título nobiliario. Según algunos expertos, es probable que Isabel II conceda a la pareja el ducado de Sussex, pues es un título que no ha estado en la familia real desde 1843. Y usted, querida lectora y querido lector, ¿ya recibió su invitación para la boda real? ¿Qué espera para quejarse en un tuit?