La creación en Pachuca de la Corporación Patriótica Privada, organismo opositor a la política porfirista, el 27 de mayo de 1900, fue el inicio de una cadena de acontecimientos que presagiaron el inminente fin del antiguo régimen. Integrada por prominentes intelectuales, fue presidida por Fernando P. Tagle –sobrino de Antonino Tagle, primer gobernador del Estado– a quien acompañó como vicepresidente, el doctor Eduardo del Corral, así como los profesores Aurelio Jaso, como tesorero; Teodomiro Manzano, como primer secretario; el joven estudiante Mariano Lechuga, como segundo secretario y los señores Luis B. García, Ing. Arcadio Ballesteros, Prof. Eduardo Luque y Dr. Agustín Navarro Cardona, como vocales.
La primera actividad pública organizada por la Corporación, fue la celebración, el 18 de julio de 1900, del vigésimo octavo aniversario de la muerte de Benito Juárez. Con tal motivo el semanario local, El Reconstructor Hidalguense señalaba en su portada, que la manifestación realizada en honor del Benemérito de las Américas, organizada por la Corporación Patriótica Privada, aquel 18 de julio en Pachuca, había sido verdaderamente apoteósica, pero ante todo, reflejo del espíritu popular y recalcó que no tenía precedente alguno. La ciudad se engalanó por doquier, había banderas que ondeaban, flámulas y gallardetes tricolores en las principales calles y hasta las más humildes cabañas del cerro exhibían el retrato del Benemérito. Sin embargo y de manera inexplicable señalaba aquella publicación, que los comercios de las céntricas calles, decidieron no respaldar a los oposicionistas y solo en los mercados se colocaron crespones luctuosos.
Al éxito de aquella manifestación en 1900, siguieron otros importantes pasos de la Corporación Patriótica, dentro de la oposición porfirista, en primer lugar varios de sus miembros, participaron de manera activa en la celebración del Congreso Liberal de San Luis Potosí, efectuado el 5 de febrero de 1901 y en segundo término, ese mismo año se sumaron a sus filas personajes como el joven abogado Alfonso Cravioto Mejorada –hijo del exgobernador Rafael Cravioto, entonces recientemente depuesto– quien encabezó la publicación del periódico oposicionista El Desfanatizador, cuyo primer número apareció el 8 de septiembre de ese mismo año, con notas que reflejaban fielmente el espíritu independiente y anticlerical, de sus colaboradores entre quienes además de Cravioto se encontraban Don Francisco de Paula Castrejón, Francisco Noble y Rodolfo García Ramírez.
Sin embargo la actividad más importante ese año fue la planeación de la celebración del vigésimo noveno aniversario de la muerte de Juárez, para la que los organizadores acariciaron la idea de superar la expectativas del año anterior, al efecto, redactaron un folleto de obsequio, que maquiló la imprenta Tipografía Moderna, propiedad de Luis B. García, vocal de la Corporación Patriótica, cuyo negocio estaba ubicado en Plaza de la Independencia número 2, el tiraje de aquel fascículo fue de dos mil ejemplares, cifra que no encuentra precedente editorial en Pachuca, dado que la mayor parte de las publicaciones de entonces alcanzaban a los sumo quinientos ejemplares.
A pesar del gran esfuerzo desplegado por los miembros de la Corporación, el gobernador Pedro L. Rodríguez decidió oponerse a la celebración popular y ordenó a la policía disolverla a toda costa, dispuso también, que todos los arreglos de las calles fueran retirados de manera inmediata, lo que fue cumplido cabalmente ante la atónita mirada de los habitantes de Pachuca, por tal motivo aquel jueves 18 de julio de 1901, los organizadores de la ceremonia luctuosa en honor a Juárez, tuvieron que conformarse con el simple reparto del folleto ya referido. Cuatro días después los estudiantes del Instituto Literario encabezaron varios actos de protesta por el impedimento de aquella ceremonia pública y protestaron contra los actos del Jefe Político de Pachuca, Antonio Grande Guerrero y del Mayor Eugenio Pacheco, jefe de la policía municipal.
En mis andanzas por la librerías de viejo, hallé un bien conservada copia de aquel folleto, en el que se alude a los intentos que el gobernador Rodríguez realizaba para disolver a la Corporación, que enteramente renovada era presidida por el notario de Pachuca licenciado Jesús Silva –quien llegaría a ser el primer gobernador Revolucionario del Estado– a quien acompañaban Pedro A. Gutiérrez, como Vicepresidente y como vocales, Agustín Navarro Cardona –posible redactor del folleto– Eduardo del Corral, Benjamín Rubio, Ernesto Castillo, Felipe de Jesús Isunza, Luis G. Vergara y Teodomiro Lugo.
El documento contiene una breve relación de los méritos históricos que se desprenden de la vida de don Benito Juárez y concluye señalando, “los documentos a que hace referencia la preinserta carta, manifiestan, primero el valor científico del Sr. Juárez y en segundo, la excesiva modestia, que a pesar de los esfuerzos de él mismo, no fueron suficiente para ocultar sus inmensas virtudes… No poseyendo mejor ofrenda, acepte el pueblo de Pachuca, este humilde homenaje de respeto hacia quien fue impulsor de nuestras libertades públicas. Aquellas manifestaciones contra la política porfirista, fueron la simiente que nueve años después desencadenaron la Revolución Méxicana.