El Comité de Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos (Feum) señaló que la sexta edición del Suplemento de la Farmacopea Mexicana mantiene los métodos tradicionales de dispensación de medicamentos e inhibirá la implementación de la dispensación en apego al tratamiento de los pacientes.

Este sexto suplemento prohíbe la dispensación y venta de medicamentos en apego a tratamientos para pacientes ambulatorios y en farmacias punto de venta.

En ese contexto, también es importante analizar las formas farmacéuticas (tabletas, cápsulas, leofilizados, etc.) y cantidades por envases que se fabrican de un mismo medicamento por la industria, pues, por lo general, promueven sobredotaciones.

Este punto genera presiones innecesarias sobre los inventarios de las instituciones públicas, que derivan en sobrecostos y escasez de medicamentos.

El sexto Suplemento de la Farmacopea Mexicana también prohíbe las dosis unitarias en áreas de atención críticas (narcóticos, opiáceos, etc.), en detrimento de buenas prácticas para su administración y control.

El equipo de transición en salud debe evitar la publicación del suplemento y promover su revisión, de manera que incluya disposiciones para fomentar el ahorro, gasto racional y la seguridad de los pacientes.

También debe exhibir los errores que está cometiendo el comité de la Feum e implementar medidas correctivas a la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Cofepris, encabezada hasta ahora por la doctora Rocío Alatorre Eden-Wynter, quien se ha empeñado en hacer contenidos a su capricho y desestimar las inconformidades de los colegios de profesionales de la salud, expertos independientes, instituciones académicas y organizaciones de pacientes.

La elaboración del suplemento responde a intereses de un grupo y no atiende las necesidades de salud de los mexicanos, lo mismo sucede con la implementación de la NOM 220 de farmacovigilancia, en la que, curiosamente, también está metida Alatorre Eden-Wynter.

Fernando Fuentes