Hoy llegó el día anunciado por Trump para aplicar aranceles del 25% a productos chinos por 35 mil millones de dólares, afectando a 818 productos en su mayoría de alta tecnología o que son considerados como robos a la propiedad intelectual. A su vez, China anunció que tiene todo preparado para, como lo han hecho otros países, tomar medidas de compensación y gravar productos estadunidenses que ingresen a su país, destacando algunos como la soya, el maíz, arroz, trigo, productos lácteos, pescado y puerco. En un comunicado, el secretario de Finanzas del país asiático hizo énfasis en que ellos no dispararían la primera bala de esta guerra comercial, por lo que hoy representa un día decisivo en la historia económica mundial y del cual se desprenderán muchas reacciones, como consecuencia de cumplirse lo planeado por Trump.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Independientemente de que efectivamente existe un gran desequilibrio en la balanza comercial entre ambos países, el 8 de mayo de 2015 la potencia asiática presentó un programa denominado Made in China 2025, que se traduce en una estrategia para convertir al país en una poderosa potencia tecnológica. El objetivo es reestructurar y desarrollar su sector industrial, dejar de ser únicamente maquiladoras de ropa y juguetes para convertirse en fabricantes de robots, productos tecnológicos de alta ingeniería, así como automóviles eléctricos.
Esta semana, el periodista Jorge Castro escribe un artículo en donde menciona que China ya supera a Estados Unidos en la carrera de innovación, señala que este país ya es el líder en esta área y que una gran parte del crecimiento de su PIB se debe a ello. Empresas que en su momento fueron líderes como Amazon y Facebook son rebasadas por Alibaba, Tencent y Xiaomi. De los 50 principales unicornios, mejor conocidos como start ups, 26 son chinos y 16 estadunidenses. En tanto que el PIB relacionado con el segmento de high tech aumentó 12.5% y la fabricación de autos eléctricos en 56.7%. En los últimos cinco años se han creado 21.4 millones de nuevas empresas.
Lo que estamos viendo es que la estrategia trazada está dando resultados y que este país por mucho ha superado y rebasado en varios sectores, incluido el de la inteligencia artificial, a los Estados Unidos, de ahí que no nos sorprenda por qué Trump esté anunciando medidas arancelarias para frenar el consumo de dichos productos, tratando de desincentivar la compra de los mismos. Lo que debiera hacer Estados Unidos es, en lugar de perder el tiempo y dinero peleándose comercialmente, continuar con el desarrollo de investigación tecnológica y buscar nichos en donde pueda, junto con sus vecinos, ser más competitivo que el mercado asiático. Nuestro país debe aprender de lo que está haciendo China y aprovechar la circunstancia internacional para también invertir en el desarrollo de más empresas de innovación tecnológica.
Veremos en las próximas horas y semanas el lamentable desenlace de estas decisiones, que no afectan únicamente a estos dos países sino al mundo entero.
