La campaña presidencial de este año es un acontecimiento inusitado en México, “la madre de todas las batallas políticas”, rezaría la célebre frase de Sadam Husein*, pues además de presidente de la república serán electos nueve gobernadores y 3 mil 416 cargos públicos, incluidos 500 diputados federales, 128 senadores, cientos de diputados locales y decenas de alcaldes.
Además, esta campaña es la madre de todos los despiporres, la madre de los fraudes anunciados y la madre repartidora de los millardos, por no decir miles de millones de milagros—billetes de mil pesos—entregados en las áreas pobres y rurales de México, donde coexisten más de 60 millones de pobres.
LA MADRE DE TODAS LAS NECESIDADES
Una idea estima que, si el padrón electoral nacional está integrado por 84 millones de votantes, es fácil suponer que en 60 millones de mexicanos reside la madre de todas las necesidades.
La madre de los millardos. El dirigente nacional del PRI, Ochoa Reza, dijo, en su momento, que el candidato Pepe Meade sólo necesita 20 millones de votos para ganar y que, al mismo tiempo, vive el “voto oculto”, voto que de acuerdo con los usos y costumbres del partido del gobierno no estará tan oculto antes y durante el día de las elecciones porque los millardos de pesos serán depositados en las manos de ¿dos decenas, tres decenas de los 60 millones de pobres?
Más o menos en los mismos términos se expresó Leoncio Pineda Godos, líder estatal del PRI en Hidalgo —cuyo padrón es de 2 millones 125 mil ciudadanos—, quien vaticinó que su partido sólo requiere 500 mil votos para ganar el 1 de julio. ¿Y el voto oculto cuánto costará?
(El término millardo equivale a mil millones).
LA MADRE DE TODAS LAS PROMESAS
Está presente la añeja madre de todas las promesas: candidatos de todos los colores y tamaños, hombres y mujeres, hablan por hablar: juran y perjuran que abatirán la corrupción y la pobreza. Crearán escuelas, generarán fuentes de empleo; promoverán mayor capacitación de policías; exclaman, como Sinhue Ramírez, exlíder magisterial: “No merecemos delincuentes en el gobierno”.
Sobresale en esta múltiple batalla la madre de la verborrea que revive cada día cuando los cuatro candidatos “mayores”, los aspirantes a senadores y diputados vociferan en sus mítines de acarreados que concederán becas para evitar la deserción escolar, realizarán acciones para controlar la sobrepoblación de animales; devolverán tranquilidad a familias; combatirán actos de corrupción. Acabarán con la inseguridad y con el crimen organizado.
MADRE DE CAMALEONES Y CHAPULINES
Al revisar nombres de una lista publicada por el reportero Antonio Alcaraz, advertimos cómo la madre protectora de camaleones y chapulines tiende su manto tolerante a expriistas, experredistas, expanistas y otros ex que han cambiado chaquetas multicolores para vestir otros ornamentos, sobre todo los colores guinda de Morena.
Julio Menchaca, ex priista, candidato a senador por Morena; Alejandro González Murillo, del Partido Encuentro Social (PES) a la coalición PRI-Verde Ecologista-Nueva Alianza; Pablo Gómez López, de Acción Nacional, abanderado de Movimiento Ciudadano; Sotero Ramírez, de Nueva Alianza al PES por Huejutla.
Sigue la lista que incluye a Fátima Crespo, militante del PAN y PT, postulada por el PRD en Huejutla; Ricardo Baptista González, de Movimiento Ciudadano, de Morena por Tula.
Humberto Veras Godoy, de rector de la universidad estatal a candidato de Morena; Pedro Velázquez Bárcena, del PRI y PAN, va por el PES en Tula; Fortunato Rivera Castillo, del PRI, candidato de Morena en Huejutla; Simey Olvera, del PRD, ahora de Morena.
Cipriano Charrez, del PAN, hoy de Morena; Julio César Ángeles Mendoza, emanado del PES, por el distrito Tula con Morena. Pascual Charrez, del PAN, candidato del PT por Ixmiquilpan.
La madre de todos los deseos: “este arroz ya se coció”: López Obrador.
ENGORDAN LA MARABUNTA MORENA
Campea por todo México la madre de las deserciones que engorda a la marabunta morenista: perredistas, panistas, priistas, petistas, pesistas, panalistas y hasta maestros y líderes segundones del Grupo Universidad se trasmutan en lapas y se incrustan a Morena.
La madre del relajo electorero: Durante los últimos 60 días las acciones de proselitismo de los partidos políticos engarzados en tres alianzas han armado verdadero desgarriate electorero: los candidatos se insultan mutuamente y no cesan en la eterna letanía: acabar con la corrupción y la impunidad.
La madre de todos los desgarriates continuará todavía tres semanas con el último de los tres debates, que se antoja divertido para cerrar con broche de oro la actuación de los cuatro histriones: Duvalín, Canallín, el Bronco y el Mesías.
LA ÚLTIMA CARCAJADA DE LA CUMBANCHA
Va de carcajadas. Entre muchas notas periodísticas, apareció el encabezado: Se terminó el voto corporativo en las centrales obreras. La risa comenzó cuando leímos:
“En el sector obrero se terminó el voto corporativo o mayoritario. Ya no se puede obligar a la gente a apoyar a determinado candidato —¡ja, ja ja! –, señaló el sempiterno líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Román Hernández Andrade, de 70 años, 54 de los cuales los ha sacrificado al frente de su amada confederación.
Otra larga carcajada: Luis Enrique Morales Acosta, líder de la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseveró: “en nuestra organización no se coacciona el voto de los agremiados ni se condicionan los servicios para favorecer a un partido político”.
A muchos de los 84 millones de votantes de México no nos queda otra que reír, emitir una más de la última carcajada de la cumbancha, madre de todas las cumbanchas.
*Sadam Husein, dictador de Iraq, país invadido, en 2003, por los ejércitos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, alardeó que sus tropas derrotarían a los invasores en “la madre de todas las batallas”.
