Por si no lo sabían, en nuestro país y el mundo se están registrando temperaturas muy elevadas que están cobrando vidas humanas. En países como Japón, en recientes fechas se ha desatado una ola de calor que registra cifras históricas de 41°C, los servicios de emergencia de este país han tenido que atender a más de 10 mil personas por los efectos de la temperatura y desafortunadamente varios adultos mayores han perdido la vida por este fenómeno.
De igual manera, esta semana fuimos testigos de cómo el fuego consumió casas y árboles, y cobró vidas en Grecia y California. Y no nos tenemos que ir muy lejos, en nuestro país ya el calor ha cobrado víctimas y antier se registraron temperaturas de hasta 490 C en San Luis, Río Colorado, Sonora y en Huejutla, Hidalgo.
Todo esto me lleva a recordar que en el 2016 se firmó el Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el aumento de la temperatura en el planeta por medio de la reducción de emisiones de CO2. Desafortunadamente, el segundo país más contaminador del planeta, Estados Unidos, decidió el año pasado salirse del acuerdo al no estar convencido de los problemas que existen por el cambio climático. Las recientes olas de calor, las imágenes de los deshielos, tanto en el Polo Norte como en la Antártida, son claros ejemplos de que la temperatura está aumentando. La contaminación que estamos generando no tiene fin, pareciera que nuestro planeta es infinito y que existen recursos naturales ilimitados. Los invito a que vean las olas de basura que llegaron a playas de República Dominicana esta semana, las imágenes son impactantes: ¡800 toneladas de basura! A esto hay que sumar la isla de basura en el Pacífico y todos los desechos que llegan al mar diariamente. ¿Llegará el día que no podamos comer pescado o mariscos? ¿Nuestros descendientes hablarán de que recuerdan que hace muchos años se pescaba en el mar y ahora es imposible? Así como a nosotros nos tocó escuchar que en el río Tula se pescaba y se hacían días de campo, los invito a que hoy se asomen al rio y vean lo que lleva: llantas, animales muertos, botellas de plástico, basura, químicos…
El egoísmo del ser humano y la falta de educación irán consumiendo lo poco que nos queda, pareciera que muchos de los grandes empresarios y las grandes corporaciones están más preocupados por generar mayor riqueza que por la subsistencia de la humanidad.
A esta generación nos toca poner, todos los días, un granito de arena a favor de nuestro planeta y, a nuestras autoridades, apoyar y generar iniciativas que tengan que ver con el mejoramiento del medio ambiente, así como aplicar las leyes existentes. De no ser así, veremos los efectos en el aumento de la temperatura del planeta y viviremos huracanes más agresivos e incendios más imponentes. En efecto, nos estamos quemando y el mundo esta ardiendo.
