Que el presidente municipal de Tula, Ismael Gadoth Tapia, lleva dos días desaparecido porque está más ocupado en sus fiestas personales que en lo que debería atender. ¿Será que lo entretiene más la botella que el trabajo?

—

que en Huejutla de Reyes el que está en boca de todos es el presidente municipal Raúl Badillo Ramírez, a quien consideran el peor gobernante en la historia de ese municipio por rodearse de los llamados supersecretarios, cuyas virtudes son la soberbia y la prepotencia, empezando por el secretario municipal, Sotero Ramírez, lo mismo que Daniel Cervantes, alias el Rorro, su secretario particular, y Eugenio Segura Marroquín, encargado del despacho, que no ata ni desata y de quien opinan que hubiera funcionado mejor como director del basurero municipal. Todos acusan a Badillo Ramírez de no trabajar y de visitar su oficina cuando quiere, y a la hora que quiere, pues llega a laborar cerca de las dos de la tarde.

—

que el excandidato a diputado federal por el distrito de Tepeapulco Sinuhé Ramírez Oviedo anda repartiendo culpas a diestra y siniestra, alegando que maestros y la dirigencia del sindicato magisterial no le echaron garra en la pasada justa electoral. El exdirigente tendrá que buscar una nueva trinchera porque el apoyo de los maestros ya se le acabó.

—

que al menos tres regidores del PRI en Tula, Marcos Reyes, Elfego Martínez y Fernando García, además de la morepriista Gabriela Morales, se van hoy al Congreso de Cabildos a Acapulco; se sabe que el gobierno municipal les pagará los gastos, lo que ha causado la molestia de la población, pues considera una burla que a los asambleístas no les alcance para ir a este tipo de foros con su propio dinero.

—

que vecinos de Tornacuxtla, en San Agustín Tlaxiaca, están preocupados por la llegada de un grupo de hombres que se instala en las inmediaciones del kiosco del lugar para beber alcohol y hacer fiestas durante las noches, sin respetar a los vecinos de la zona. Se dice que esas personas son huachicoleros y, ante las peticiones de la población de retirarlos del lugar, las autoridades municipales han hecho oídos sordos, por lo que los habitantes están analizando realizar acciones por propia mano para poner remedio a la situación. Sería bueno que los encargados de la policía local se pusieran a trabajar antes de que ocurra un enfrentamiento en la zona, pues hay regidores que incluso han pedido a la gente que se organice para correr a los visitantes incómodos que, se dice, son oriundos de Puebla.