Que a quien no le ha pintado muy bien es al exdelegado de la Secretaría de Educación Pública, Raimundo Ordoñez, quien pasó de ganar más de 200 mil pesos al mes como encargado de la oficina federal y pagar miles de pesos para un par de zapatillas para su entonces novia, a cargarle el portafolio a un diputado priista.

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Que donde no cayó muy bien el desdén que hizo el grupo legislativo de Morena al subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, al desconocerlo como interlocutor válido, fue en la mismísima sede de Bucareli, donde todo parece indicar que ahora no ven un conflicto político entre partidos en el estado, sino entre un grupo comandado por un cacique y el poder Ejecutivo estatal. Habrá que ver ahora con que aliados juegan las huestes de Gerardo Sosa desde el Congreso del estado.

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Que quien se deslindó de Morena fue Luis Baños, exdiputado local panista, quien hace unos meses renunció a Acción Nacional; después de que se dejara ver en una foto junto a Canek Vázquez, Ernesto Vázquez Baca y Jorge Miguel García. El excandidato a alcalde de Mineral de la Reforma negó en redes sociales ser morenista y argumentó que solamente se tomó una foto con sus cuates.

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Que los detractores de José Guadarrama Márquez, coordinador estatal de Estrategia Gubernamental de Michoacán, dicen que adonde va el originario de Jacala es ave de mal agüero. Por lo pronto, este fin de semana anduvo en su tierra natal en plena campaña, presumiendo obras como si fuera alcalde y abrazando gente como si quisiera regresar a la política local.

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Que el alcalde de Mineral de la Reforma, Raúl Camacho Baños, cada vez se muestra más hostil ante los representantes de los medios de comunicación, quienes únicamente buscan cumplir con su labor informativa; sin embargo, el empresario, cuando lo abordan se muestra, incluso, déspota.