que al alcalde de Tlaxcoapan, Jiovany Miguel, le llueve sobre mojado, pues además de los problemas de seguridad que sigue padeciendo su municipio, ahora se le suma la molestia de la gente por una obra mal planeada; y es el que el edil panista está más preocupado por su partido político que por dar resultados en su municipio, donde la nota de cada fin de semana es la fiesta y el reventón en la que participó el joven presidente.
—
que le toca al Congreso local decidir qué pasará con el destino de Miriam Ozumbilla Castillo, actual consejera del Instituto de Acceso a la Información Pública Gubernamental de Hidalgo, quien desde su nombramiento el 23 de diciembre de 2013 ha violado la ley del sistema, pues para ese cargo se requiere una licenciatura. O acaso entonces le mintió al Congreso local cuando la designaron.
—
que algunos diputados panistas y perredistas no se sorprendieron de que Adalid Aldana, subsecretaría de Ingresos de Finanzas, apareciera entre la terna para ocupar la titularidad de la Auditoría Superior de Hidalgo, ya que desde que Picazo Molina se fue ya estaba dicho que ella sería la ungida. ¿Será?
—
que los comerciantes de César Lemus salieron más bravos que los de la Foideh, de Óscar Pelcastre, pues bastó medio centenar de vendedores para poner contra las cuerdas a Seguridad Pública de Mineral de la Reforma y evidenciar la falta de protocolos en la corporación a cargo de Jaime Valle Flores, a quien le tembló la mano para dar la orden de intervenir en los desmanes que ocurrieron en la presidencia municipal con los vendedores, quienes se dieron un festín arrojando de todo tipo de objetos a los uniformados, quienes no tuvieron más remedio que salir huyendo.

—

que donde rectificaron después de las criticas fue en la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo, dependencia a cargo de José Alfredo Sepúlveda Fayad, luego de publicar una convocatoria para elegir al titular de su área de Comunicación Social y en la cual se plasmaba que el segundo requisito más importante era saber conducir y tener licencia; tras una segunda publicación desapareció el requerimiento. Lo único bueno, decían algunos, es que ya sabemos que los choferes de Sepulveda ganan como visitadores, por lo cual la oferta puede ser muy buena.