En el encuentro del sábado entre América y Chivas, no sólo se disputó el clásico nacional y el pase a la final del primer torneo de la Liga MX Femenil, hubo tantas cuentas pendientes por saldar que bien podría definirse como “Todas contra Leonardo Cuéllar”.

Y es que el modesto cuadro de la rojiblancas demostró que con trabajo y disciplina se pueden alcanzar sueños y objetivos, que no hizo falta tener el equipo lleno de seleccionadas, de jugadoras previamente visoreadas por el cuerpo técnico de las selecciones femeniles y en el banquillo a un hombre de mucha experiencia en el manejo de equipos de mujeres.

Tania Morales, aquella mediocampista a la que Cuéllar bajó del Mundial de Alemania 2011, supuestamente por no estar en forma futbolística, fue la capitana de las Chivas, anotó un gol olímpico y jugó por nota, qué mayor inspiración que restregarle al extécnico nacional que en México hay calidad de sobra y que no había necesidad de ir todo el tiempo por jugadoras mexicoamericanas para tenerlas en el representativo mayor.

La redes sociales se inundaron de comentarios pidiendo que la portera Blanca Félix sea considera para ir al Tri, porque demostró que está a la par de Cecilia Santiago y que le puede competir a cualquiera y hasta mandar al banquillo a otras.

Muchos recordaron en Twitter y Facebook que Cuéllar no ha cambiado un ápice su estilo de juego y que en otros clubes hay entrenadores con talento, capaces de hacer ver mal al técnico que manejo durante más de una década a las selecciones femeniles sin trascender en las dos Copas del Mundo a las que clasificó.

QUÉ BUENA HONDA
Cómo es el futbol que mientras hay varios jugadores a los que les cuesta un mundo adaptarse y ponen poco de su parte para lograrlo, hay otros que hacen hasta lo imposible por empaparse del ambiente en el que se desenvuelven.

Allá por la tierra de los pastes me cuentan que hay un joven, bueno, ya no tanto, que se está tomando muy en serio esto de jugar en México.
Resulta que Keisuke Honda, a quien le ha costado y bastante trabajo adaptarse al futbol mexicano, le esta invirtiendo cuatro horas de su día a aprender español.

El japones, junto con los asesores que le ayudan a llevar su carrera, se ha dado cuenta de lo importante que es comunicarse con sus compañeros en español y le ha metido duro al estudio, tanto, que empieza a masticar bien el español.

Esto le ha caído de perlas a Pachuca porque están tomando al japonés como ejemplo no sólo para los jóvenes, sino para que los más veteranos también se interesen un poco más en echarle ganitas al estudio.

Que bueno que Honda esté invirtiendo para bien toooooodo ese tiempo libre que tienen los futbolistas profesionales y, no éste como OTROS,
presumiendo sus habilidades en el PlayStation o metiéndole duro al Instagram.