El pasado 10 de agosto el sistema de pagos con tarjeta de débito y crédito puso en jaque a la población, los negocios y los bancos. Mucho se ha insistido en el uso del plástico para llevar a cabo transacciones cotidianas pero, con lo sucedido el sábado, muy lamentablemente vemos que todavía existen riesgos en nuestro sistema bancario que hacen que el consumidor siga teniendo miedo a usar este medio como forma de pago.

En esta ocasión el problema que se detectó fue en el sistema de la empresa PROSA, que se especializa en ofrecer soluciones tecnológicas para llevar a cabo pagos; en su portal de internet podemos ver que se jactan de ser el procesador de transacciones electrónicas más grande de América Latina y uno de los 10 más importantes en el mundo.

Conforme pasaron las horas se fue restableciendo el servicio, pero salió a relucir en los medios de comunicación que dicha empresa no contaba con el certificado de seguridad que aseguraba la protección de los datos financieros de sus usuarios. En algunos se mencionó que la empresa Mastercard había alertado a las instituciones financieras de que no permitiría pagos a través de esa plataforma desde febrero de 2019.

¿Si todo esto fuera cierto por qué el Banco de México permitió que siguiera operando este sistema? Ya que sucedió el incidente, entonces sí emitió un comunicado en donde va a investigar lo acontecido. El problema no termina con PROSA, el lunes muchos de los portales de internet o apps de los bancos comenzaron a registrar problemas. En particular, Banorte se convirtió en trending topic en Twitter al acumular un gran número de quejas de usuarios que veían sus cuentas en cero pesos. Por su parte, en Banamex, los usuarios, al querer activar alguna tarjeta en el banco, la respuesta era que no tenían sistema para hacerlo en sucursal.

Como podemos ver existen en la actualidad varios riesgos en nuestro sistema bancario. Hay que recordar que el año pasado unos hackers pudieron robar 300 millones de pesos de algunos bancos de nuestro país y que uno de los más afectados fue precisamente Banorte. Lo que pasó este fin de semana, y todavía el lunes y martes, puede ser algo más que una simple falla en su centro de datos. Sería muy lamentable que otra vez hayan sido hackeados los bancos o directamente los usuarios.

Desafortunadamente con el entorno político y económico que estamos viviendo esto puede ser aprovechado por agentes externos para vulnerar nuestros sistemas. Seguramente todas las demás noticias borrarán este tema de la agenda financiera, literalmente estamos todos en riesgo y habrá que estar atentos, como usuarios de la banca, a que no nos lleguen cargos que no hicimos o peor aún que se lleven los recursos de las mismas.