La Administración de Enrique Peña fue indiferente ante la corrupción y privilegió los pactos políticos antes que perseguir a quienes fueron sus aliados a pesar de las acusaciones que pesaron sobre ellos, consideró ayer Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana (TM).
Esta indiferencia del ex Presidente, indicó en entrevista, explica por qué el país cayó 33 lugares en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en los últimos seis años.
“Lo que ocurrió fue que en el primero trienio se privilegió el Pacto por México para sacar las reformas estructurales, y en ese marco se decidió no actuar contra los aliados políticos de la Administración, que ya empezaban a dar señales de temas preocupantes”, señaló.
En la segunda parte del sexenio, añadió Bohórquez, tras la elección intermedia de 2015, ya era evidente el malestar de la sociedad por el tema de la corrupción pero, el Presidente Peña no supo calibrar adecuadamente el nivel de esta inconformidad y actuó con paliativos en lugar de enfrentar a fondo el problema.
“Trató de adoptar medidas anticorrupción, pero a una lentitud y un paso que no funcionó y, lo que es un hecho, es que no ha habido sentencias que, al final, es lo que importa, que se desmantelen las redes de corrupción”, dijo.
El lunes, Transparencia Internacional dio a conocer el IPC 2018 en el que México ocupa el lugar 138 de entre 180 países, y en el que tiene una calificación de 28 sobre 100, en la que cero es altamente corrupto y 100 muy limpio.
En 2012, al iniciar el Gobierno de Peña Nieto, México ocupó el lugar 105 con una calificación de 34.
Durante el sexenio anterior, los ex gobernadores de Veracruz, Javier Duarte; de Chihuahua, César Duarte; de Quintana Roo, Roberto Borge; y de Nuevo León, Rodrigo Medina, fueron señalados de cometer diversos actos de corrupción.
El propio Presidente Peña y uno de sus colaboradores más cercanos, el ex Secretario de Hacienda y ex Canciller Luis Videgaray fueron investigados administrativamente por presunto conflicto de interés al adquirir casas a uno de los contratistas del Gobierno.
Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó y denunció desvíos por cerca de siete mil millones de pesos desde distintas secretarías a través de una red de empresas fantasma.
Ante todos estos hechos, indicó Bohórquez, la Administración anterior fue incapaz de actuar.
“Lo que se presentó ayer (el Índice) es el balance de lo que le deja la Administración de Peña Nieto y le hereda al Presidente Andrés Manuel López Obrador y, por lo tanto, va a ser la línea de base sobre la cual se va a medir a nivel internacional, más allá de las interpretaciones que se puedan hacer en lo local, se va a medir si el mundo está registrado cambios importantes (en México) o no.
“Entonces, hay una línea de base, hay una oportunidad histórica de mejorar en el índice, cuando menos de frenar la caída”, indicó Bohórquez.
Rolando Herrera
Agencia Reforma
En picada
En el sexenio de Enrique Peña Nieto México cayó en materia de combate a la corrupción.
(0 es altamente corrupto y 100 muy limpio)
Año Lugar Calificación
2013 106 34
2014 103 35
2015 95 35
2016 123 30
2017 135 29
2018 138 28
Fuente: Índice de Percepción de la Corrupción
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